Abuja, NIGERIA (Agencia Fides, 03/04/2019) - "Acogemos con gran consternación la noticia del
aumento de los secuestros y asesinatos de sacerdotes y religiosos en
nuestro país", asegura el mensaje resultante de la primera Asamblea
Plenaria de la Asociación de directores de comunicación diocesanos de
Nigeria que se celebró en el Centro Pastoral de San Juan Pablo II, en
Makurdi, en el estado de Benue, del 25 al 29 de marzo.
El mismo día de la apertura del evento, el 25 de marzo, otro sacerdote
nigeriano, el padre John Bako Shekwolo, fue secuestrado en su casa en el
pueblo de Ankuwai, en el estado de Kaduna, en el centro - norte de
Nigeria (ver Fides 27/3/2019). Solo una semana antes, el 20 de marzo, el
cuerpo del padre Clement Rapuluchukwu Ugwu, párroco de la iglesia de
San Marco, quien había sido secuestrado el 13 de marzo, fue encontrado
en Obinofia Ndiuno, en la zona de gobierno local de Ezequión, en el
estado de Enugu.
"La Iglesia ha sido y sigue siendo la voz y la esperanza de los que no
tienen voz en nuestra sociedad", recuerdan. "Esta función ha sido
desempeñada por sacerdotes y religiosos por lo que prescindir de
sacerdotes y religiosos implica la desaparición de la Iglesia y de lo
que esta representa". Ante esta ola de crímenes que amenazan la vida de
la Iglesia, estos reponsables de comunicación hacen un llamamiento a la
Conferencia Episcopal de Nigeria para que "busque las causas de los
secuestros y asesinatos de sacerdotes y religiosos y trabaje con el
gobierno para poner fin a estos actos sacrílegos".