Como informa la Conferencia episcopal chilena, los pequeños han ido llegando a la parroquia en grupos de 15 niños, y durante media hora han realizado un “recorrido” navideño. “La idea ha sido - explican las agentes pastorales de la parroquia - realizar un circuito: al momento de ingresar se les ha entregado un regalo, luego una bolsa de caramelos y galletas; después se han encontrado con el pesebre y han podido participar en una actividad de colorear un dibujo con un mensaje del niño Jesús; posteriormente, han retirado un jugo en caja y en la puerta de salida, un helado”. Una vez concluido el circuito, todo el sector ha sido higienizado para que pudiese ingresar el siguiente grupo de niños”.
De acuerdo con los señalado por los agentes pastorales organizadores, los participantes han tenido que inscribirse a través de las asistentes sociales de los Cesfam y de la Pastoral de Migrantes diocesana, debido a que este año a causa de la pandemia, se ha podido atender a un número menor de niños que años anteriores. “La sonrisa de los niños ha sido el mejor premio para quienes han trabajado en esta Navidad de los Príncipes y para quienes han cooperado con los regalos” han dicho los organizadores para concluir.