Hablar de la responsabilidad de la Iglesia hacia la protección de los menores y las personas vulnerables es reafirmar una de las dimensiones esenciales de la misión de la Iglesia en medio del mundo: la opción preferencial por los niños, pobres y pequeños, proclamada por Cristo en su enseñanza sobre las bienaventuranzas (cf. Mt 5, 3-12).
Tres ponentes han hablado respectivamente sobre: “la situación de malos tratos y abusos en Costa de Marfil y la acción del centro CPM-PV de ICMA, (el centro de protección de menores y víctimas vulnerables de abusos)”; “la utilidad y disponibilidad de atención psicológica y espiritual para actores y víctimas de abusos”; “la acción social y eclesial para la protección de menores y personas vulnerables en Costa de Marfil: la experiencia de la ONG SOS Violence Sexuelle”.
“Nos dimos cuenta de que el fenómeno del abuso estaba dañando profundamente la vida de nuestros ciudadanos; para remediarlo privilegiamos el tema de la concienciación para que todos sean conscientes de que abusar de un niño significa destruir no solo a ese niño sino también destruir a toda la sociedad”, ha dicho la hna. Solange Sia, doctora en teología espiritual, directora del centro CPM-PV del ICMA.
El profesor Ossei Kouakou, vicepresidente de psicólogos de Costa de Marfil, director de la ONG “SOS Sexual Viole” ha indicado que “la acción social y eclesial debe ser la movilización de todas las energías para que la gente comprenda la importancia del amor al prójimo, la solidaridad, la compasión, del no quedar indiferente: el ideal a seguir es que debemos asegurarnos de que haya alegría a nuestro alrededor y que todos puedan encontrarse a sí mismos”.