Se trata de un proyecto que lleva años desarrollándose, por invitación de Su Exc. Mons. Martin Mtumbuka, Obispo de Karonga, en Malawi. Tras un largo período de preparación que comenzó con la visita de una delegación del gobierno general de esta congregación en 2018 y un programa sacudido por circunstancias imprevistas como la pandemia del covid-19. El 13 de octubre de 2020, el p. Peter Koh llegó a Malawi y, unas semanas después, a este misionero de Singapur se unieron sus compañeros misioneros Aubrey Sumbukeni (zambiano), Kraeng Kirang (indonesio) y Nazario Caparanga (filipino).
A su llegada a Malawi, los 4 misioneros fueron puestos en cuarentena. “Quizás la cuarentena es la mejor manera de comenzar una misión; ¡en soledad y oración! Jesús también comenzó su ministerio público con 40 días de oración y ayuno en soledad en el desierto. Además, a menudo recordaba a sus discípulos que el reino de Dios comienza en el silencio y la quietud, como la levadura en la masa, o como un grano que brota en la tierra”, explica el padre Peter Koh.
Los 4 sacerdotes del CICM que llegaron a Malawi están aprendiendo el idioma local antes de hacerse cargo de las 2 parroquias que les han sido confiadas. Se trata de la parroquia del Inmaculado Corazón de María en Chisankhwa, en las montañas de Misuku, y la parroquia de Santa Apolonia en Nyungwe, a orillas del lago Malawi.
La diócesis de Karonga se estableció en 2010. Comenzando con 5 parroquias, esta diócesis en el norte de Malawi ahora cuenta con 12 parroquias con más de 50.000 católicos, atendidos por solo 31 sacerdotes.
La Congregación del Inmaculado Corazón de María (CICM) es una congregación misionera de derecho pontificio. Fundada en Bélgica en 1862 como una congregación belga para la misión en China, se ha internacionalizado y está presente en más de 20 países de todo el mundo, incluida China continental. Los miembros de esta congregación se denominan padres del CICM, y a veces Scheutistas (o padres misioneros de Scheut), debido al lugar donde se fundó la congregación.