Los medios turcos partidarios del presidente Erdogan enfatizan la velocidad de la construcción de la iglesia como un signo de la magnanimidad del líder turco hacia las comunidades cristianas locales, sobre todo con la intención de contrarrestar la controversia y las críticas planteadas en todo el mundo por la reapertura de Santa Sofía al culto islámico.
En los últimos años, el liderazgo político turco ha mostrado repetidamente signos especiales de atención hacia las comunidades cristianas siríacas, tanto que observadores y comentaristas hablan de la existencia de un "plan turco" destinado a volver a proponer Turquía como una nueva "patria" para los muchos cristianos sirios que residen en Siria y Europa, y cuyos antepasados residían en territorio turco. En los primeros años del conflicto sirio, las autoridades turcas habían establecido un campo de refugiados para cristianos sirios en Mydiat (durante siglos centro de un enclave sirio-cristiano en la provincia de Mardin), capaz de albergar a 4.000 refugiados.
Actualmente, alrededor de 25 mil cristianos sirios viven en Turquía, principalmente concentrados en los suburbios de Estambul.