miércoles, 29 de enero de 2014

Afirma FRANCISCO: “Usura, mal que hiere la dignidad de la persona”


CIUDAD DEL VATICANO, 29 enero 2014 (VIS).- Al finalizar la Audiencia General, el Papa FRANCISCO ha saludado a los fieles presentes en francés, inglés, alemán, español, portugués, polaco y árabe.


En italiano ha dedicado unas palabras a “Carta di Roma” y “Casa Alessia”, dos asociaciones que trabajan ayudando a los necesitados y refugiados, animándolas a continuar con su importante trabajo.


El Papa ha saludado también a las familias de los trabajadores de Shellbox de Castelfiorentino (Italia) que han perdido sus puestos de trabajo, porque la crisis ha causado el cierre de la empresa. “Mientras expreso mi cercanía -ha dicho-, deseo que los organismos competentes hagan todo lo posible, para que el trabajo, que es la fuente de la dignidad, sea la preocupación central de todos”.


También se ha dirigido a las Fundaciones Asociadas al Consejo Nacional Antiusura. “Espero que las instituciones intensifiquen su compromiso con las víctimas de la usura, dramática plaga social. No es cristiano y no es humano que una familia no tenga para comer porque tiene que pagar la hipoteca a los usureros ¡Esta dramática plaga social hiere la dignidad inviolable de la persona humana!”.


En castellano dijo:


Queridos hermanos y hermanas

Hoy nos centraremos en el Sacramento de la Confirmación. Junto con el Bautismo y la Eucaristía, forma parte un proceso único que se llama la iniciación cristiana, a través del cual somos insertados gradualmente en Cristo, muerto y resucitado y recibimos una vida nueva. El término Confirmación indica que este sacramento ratifica la gracia bautismal, nos une más firmemente a Cristo: afianza nuestra relación con la Iglesia y nos concede una fuerza especial del Espíritu Santo para defender la fe y confesar el nombre de Cristo.

Como todo sacramento, la Confirmación es obra de Dios, que se preocupa de que nuestra vida sea plasmada a imagen de su Hijo, de hacernos capaces de amar como él, infundiéndonos su Espíritu Santo. Este Espíritu actúa con su fuerza en nosotros, en toda la persona durante toda la vida. Cuando lo acogemos en nuestro corazón, Cristo mismo se hace presente y toma forma en nuestra vida: es él quien reza, perdona, infunde esperanza, sirve a los hermanos más necesitados, crea comunión y siembra paz en nuestra vida. Es él que hace esto.


Saludo con afecto a los peregrinos de lengua española, venidos de España, Chile, Argentina, México y otros países latinoamericanos. Invito a todos a recordar que hemos recibido la Confirmación, a dar gracias a Dios por él y a pedirle que nos ayude a vivir como verdaderos cristianos y a caminar siempre con alegría, según el Espíritu Santo que hemos recibido. Muchas gracias”.