Kinshasa, REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO (Agencia Fides, 18/06/2019) - También existe el Estado Islámico en África
Central como uno de los grupos armados que amenazan el este de la
República Democrática del Congo. Es una circunstancia que genera gran
preocupación entre los obispos de Kivu del Sur. En la declaración final
de la Asamblea Ordinaria de la Asamblea Episcopal Provincial de Bukavu
(ASSEPB), se denunció proliferación de estos grupos armados y bandas
criminales que cometen masacres, ataques, secuestros y saqueos, causando
gran desplazamiento de poblaciones.
“Estas situaciones muestran el declive del estado” subraya el mensaje.
Las poblaciones más afectadas son las de Beni y Butembo, donde se
atribuyen varias masacres al ADF-NALU, un grupo de origen ugandés que de
corte yihadista. Este grupo, o uno de sus miembros, habría jurado
lealtad al Estado Islámico en África Central que, recientemente, ha
comenzado a reivindicar sus ataques a través de su sitio web oficial.
Se ha informado de otros actos de violencia cometidos por milicias y
grupos armados presentes en las áreas de Uvira, Fizi y Mwenga, por la
posesión de tierras o por asuntos de liderazgo de líderes locales
tradicionales, con la consiguiente acentuación del tribalismo y las
divisiones étnicas.
La falta de seguridad y de Estado debilitan aún más una economía ya
expuesta a los estragos de la explotación interna y externa: el saqueo
de los minerales, el abandono de la agricultura local en favor de
productos extranjeros subsidiados, un espíritu empresarial casi
inexistente, una recaudación de impuestos que queda en manos de agentes
estatales que a menudo se aprovechan en su propio beneficio. Los obispos
piden a las autoridades centrales que “recuperen la gestión de la
misión soberana del Estado: la de garantizar la unidad, la integridad
territorial, la seguridad de las personas y los bienes y la promoción
del bienestar de la población; garantizar la protección de los recursos
naturales; primar los intereses nacionales y el respeto por el medio
ambiente están asegurados y garantizados”; “estimular la creación de
empleos para las poblaciones locales”; “acentuar la lucha contra la
corrupción de las élites a través de una política salarial adecuada de
los empleados estatales”; y “completar el ciclo electoral organizando
elecciones locales sin demora mediante la movilización del compromiso de
los ciudadanos como votantes o candidatos”.