Islamabad, PAKISTÁN (Agencia Fides, 18/06/2019) - "Actualizar y reformar el sistema educativo
en las escuelas islámicas (madrasas) es un buen paso para el Gobierno de
Pakistán. Es un nuevo camino para combatir el extremismo, el
fundamentalismo y el terrorismo en el país. El gobierno debe hacer todo
lo posible para mejorar a sus ciudadanos y a su país", dijo a la Agencia
Fides el padre James Channan OP, director del "Peace Center" en Lahore,
comprometido con la paz y los derechos humanos en el país.
El gobierno ha anunciado que reformará el sistema educativo en más de
30.000 escuelas islámicas del país. La reforma incluye la prohibición de
promover el odio contra otras religiones, creencias o grupos étnicos.
El gobierno se encargará de la gestión financiera de las instituciones y
controlará la enseñanza y los planes de estudio de las escuelas. La
intención, dijo el general Asif Ghafoor, portavoz del ejército
pakistaní, es "integrar las escuelas islámicas en el sistema educativo:
hay 2,5 millones de niños que reciben educación en más de 30.000
escuelas islámicas. Alrededor de 100 de estas escuelas están
involucradas en actividades violentas. Queremos acabar con la violencia y
el extremismo de nuestro país. Esto sólo será posible cuando los
estudiantes educados en las escuelas islámicas tengan la misma
educación".
El padre Channan señaló a Fides: "Se debe dar crédito al gobierno de
Imran Khan, al Ministerio de Educación y al Ministerio de Asuntos
Religiosos y Armonía Interreligiosa, por el diseño de la reforma del
currículo. Los niños aprenderán temas modernos y conocerán la actualidad
internacional: esto abrirá sus mentes y crecerán como buenos ciudadanos
de Pakistán. Además, los estudiantes crecerán en un ambiente pacífico y
aprenderán a vivir en paz, armonía y aceptación del otro: esto será una
contribución a la sociedad y al futuro de la nación".
El padre Channan, que en su trabajo cultiva buenas relaciones con
eruditos y líderes islámicos, sostuvo: "Hay numerosas escuelas coránicas
en Pakistán, y algunas de ellas se utilizan para sembrar el odio o para
promover las agendas personales de pequeños grupos extremistas.
Acogemos con satisfacción la voluntad del gobierno de proteger a los
niños inocentes que estudian en estas escuelas".
Sabir Michael, un conocido educador católico y activista por la paz en
Karachi, afirmó: "Acojo con satisfacción esta reforma, es la necesidad
de tiempo, pero insto al gobierno a ser más específico en sus políticas
de reforma. Es importante que estas escuelas sean apoyadas por el
gobierno que mantiene el control sobre ellas, para que los niños y los
jóvenes no participen en la preparación de extremistas, fundamentalistas
y terroristas.
El padre Mario Rodrigues, rector de la Catedral de San Patricio, señaló a
la Agencia Fides: "Para el gobierno de Imran Khan es esencial completar
una reforma del sistema escolar. Los discursos de odio deben estar
completamente prohibidos y los niños que estudian en las escuelas
islámicas deben ser educados para ser ciudadanos patriotas y fieles de
Pakistán".