Niamey, NÍGER (Agencia Fides, 17/06/2019) - En la noche del sábado 15 al domingo 16 de
junio, en Maradi, la tercera ciudad más grande de Níger, un grupo de
manifestantes que protestaba contra el arresto de un importante imán
local, prendió fuego a una iglesia cristiana protestante. Así lo
confirman las fuentes de Fides en Níger, que informan de una situación
de gran tensión social. "La iglesia de Zariah y el coche del pastor
fueron quemados por un grupo de extraños. La gendarmería está en el
lugar", dijo un responsable de la iglesia de la ‘Asamblea de Dios’ en un
mensaje dirigido a los fieles. Es el enésimo acto de violencia que se
suma a los tres sufridos por la parroquia de Dolbel, a 200 km de Niamey,
el pasado 13 de mayo.
Según testimonios locales, el sábado por la tarde grupos de jóvenes
manifestaron construyendo barricadas en la vía por el arresto del imán
Cheick Rayadoune, que había llamado "antiislámico" a un proyecto de ley
gubernamental sobre la organización del culto en Níger. Rayadoune fue
liberado el domingo por la tarde, admitió su error y se disculpó. "Mis
partidarios deben dejar de crear disturbios en la ciudad, el Islam no
quiere eso, no fui abusado por la policía", informó el líder en un
mensaje. "Me engañaron los que tradujeron un texto que se supone que es
el documento oficial".
El proyecto de ley, aprobado a finales de abril por el Consejo de
Ministros, establece en particular que "la libertad de culto debe
ejercerse de conformidad con el orden público" y que "el ejercicio del
culto en un lugar público estará sujeto al régimen de autorización
preventiva".
El texto, que será discutido en el Parlamento para su entrada en vigor,
establece "el derecho del Estado a controlar las fuentes de financiación
para la construcción y funcionamiento de lugares de culto privados" que
estarán "sujetos a autorización previa". El ministro de Educación
Superior, Yahouza Sadissou, dijo: "Nunca haremos nada que sea contrario a
nuestra religión y tenemos el deber de proteger a las otras
religiones".
Níger es un país con una mayoría musulmana abrumadora, con un 1-2% de
cristianos de una población de más de 20 millones. Ya ha tenido
problemas de carácter religioso en el pasado. En 2015, hubo
levantamientos anticristianos en Niamey, que destruyeron la mayoría de
las iglesias de la capital, y en Zinder, la segunda ciudad más grandee
del país.