Zamboanga, FILIPINAS (Agencia Fides, 19/06/2019) - "El año del diálogo interreligioso,
promovido por la Conferencia Episcopal de Filipinas en 2020, en
preparación para 2021, momento especial de celebración del 500
aniversario de la llegada del cristianismo a Filipinas, es una
oportunidad para revisar la misión del diálogo interreligioso hoy en
día". Esto es lo que el p. Sebastiano D'Ambra, PIME, nuevo secretario
ejecutivo de la Comisión para el diálogo interreligioso en la
Conferencia Episcopal filipina, dijo a la Agencia Fides.
El misionero, que inició el movimiento de diálogo "Silsilah" en el sur
de Filipinas, explica: "Debemos ayudar a los católicos, a los cristianos
de diferentes creencias, a los musulmanes y a las personas de otras
religiones, a comprender mejor la misión del diálogo interreligioso. Los
católicos, llamados a renovar su fe, están también invitados a
redescubrir la importancia de caminar juntos en solidaridad con personas
de diferentes creencias, culturas y religiones. En el contexto de
Filipinas, esta invitación se convierte en un signo urgente de los
tiempos, en los que los cristianos son capaces de superar los temores y
prejuicios acumulados a lo largo de los siglos, especialmente contra los
musulmanes, con el fin de alcanzar un auténtico entendimiento y respeto
por la cultura y las tradiciones indígenas".
El padre D'Ambra, que acaba de publicar el texto "Caminando juntos por
el camino del diálogo" para Publicaciones Claretianas, comentó a Fides:
"Es importante que los cristianos, en este momento especial de
preparación de la celebración de los 500 años de cristianismo en
Filipinas, se esfuercen por eliminar los prejuicios acumulados en el
pasado, para ser fieles al nuevo mandamiento de Jesús: El mandamiento
del amor. En este sentido, el misionero subrayó " la nueva afirmación de
la importancia de la cultura del diálogo en la fraternidad humana para
la paz y la convivencia en el mundo juntos", firmado el 4 de febrero de
2019 en Abu Dhabi por el Papa Francisco y el Gran Imán de Al-Azhar,
Ahmad Al-Tayyeb. El texto también declara "la adopción de la cultura del
diálogo como vía, la cooperación mutua como código de conducta, y el
entendimiento mutuo como método y como norma".
En Filipinas", dijo el misionero del PIME, "nos sentimos desafiados a
profundizar el espíritu de la cultura del diálogo. Nuestro desafío hoy
es dar un significado más profundo a la ‘Cultura del Diálogo', para
profundizar el diálogo con Dios, el diálogo con uno mismo, el diálogo
con el prójimo y el diálogo con la creación. En este marco, comprendemos
mejor el diálogo sincero con personas de otras religiones: el diálogo
interreligioso nos ayuda a avanzar hacia la cooperación mutua como
código de conducta y la comprensión mutua como método y norma.
El misionero también señaló que espera que "podamos desarrollar una
verdadera cultura de diálogo con todos, empezando por nuestra familia,
nuestra comunidad, así como en nuestras relaciones con todos en la
sociedad, incluyendo las relaciones con personas de otras religiones,
especialmente los musulmanes en Filipinas. Este es el nuevo encuentro
-concluye- que debemos construir juntos convencidos de que todos
formamos parte de la misma familia humana, creada y amada por Dios,
nuestro Creador".