Tianjin, CHINA (Agencia Fides, 24/06/2019) - En la víspera de Pentecostés, el 8 de junio de
2019, a las 11 de la mañana, a la edad de 93 años, murió pacíficamente,
mons. Stefano Li Side, obispo de la Diócesis de Tianjin (China
continental). Sufria de una enfermedad crónica durante muchos años, y
recientemente había sido admitido en el hospital de Gixian.
El prelado nació el 2 de octubre de 1926 en Zunhua, provincia de Hebei,
en el seno de una familia de larga tradición católica. Sintiendo desde
la infancia la vocación de consagrarse totalmente al Señor, en 1940
entró en el seminario menor local. En 1945 se trasladó al seminario
menor de Tianjin, y en 1949 se trasladó al seminario mayor de Wen Sheng
en Beijing. El 10 de julio de 1955 fue ordenado sacerdote de la diócesis
de Tianjin. En el grave contexto de los años 50 fue detenido en 1958.
Liberado en 1962 y detenido de nuevo en 1963, fue condenado a trabajos
forzados hasta 1980. Más tarde cuando regresó a su ministerio pastoral
en la catedral de San José, fue consagrado obispo en Tianjin el 15 de
junio de 1982, sin ser reconocido por el gobierno.
En 1989 fue encarcelado por tercera vez, hasta 1991. En 1992, las
autoridades lo obligaron a arresto domiciliario en la remota aldea
montañosa de Liang Zhuang Zi, en el distrito de Jixian, a 60 km de
Tianjin, donde permaneció hasta su muerte, pudiendo salir sólo para ir
al hospital. A pesar de su exilio y de su distancia, los fieles que iban
a visitarlo eran siempre numerosos. El prelado defendió los principios
de la Iglesia católica de manera consecuente y dio testimonio del
Evangelio de Cristo, manteniendo heroicamente la comunión con el Sucesor
de Pedro.
Mons. Stefano Li Side fue muy querido y siempre fue un punto de
referencia para sacerdotes y fieles laicos. Profundamente devoto de
María, estaba muy atento a la evangelización y a la misión de la
Iglesia. Se ocupó de las vocaciones al sacerdocio y en 1994 fundó la
Congregación de las Hermanas del Sagrado Corazón de Jesús y del
Inmaculado Corazón de María. También mostró su atención pastoral a los
más necesitados. Hombre de oración, enteramente dedicado al servicio de
Dios, mons. Li Side vivió en la pobreza y en una profunda humildad.
Siempre instó a los fieles a respetar las leyes del país y a ayudar a
los pobres. Incluso en las dolorosas vicisitudes de diversa índole que
marcaron su larga vida, nunca se quejó, aceptando todo como la voluntad
del Señor.
Las misas conmemorativas, las condolencias y las ceremonias de duelo se
celebraron en un depósito de cadáveres en el distrito de Jizhou, y no en
la Catedral de San José en Tianjin. Sus restos descansan en el distrito
de Jizhou. La diócesis de Tianjin cuenta hoy con unos 60.000 fieles, 65
sacerdotes, 2 congregaciones femeninas y unas 70 hermanas.