Arauca, COLOMBIA (Agencia Fide, 27/06/2019) – Colombia experimenta momentos y situaciones
conflictivas. Mientras que en Arauca la comunidad católica muestra
solidaridad con los hermanos venezolanos, en el otro lado del país, en
el Cauca, el asesinato continúa manteniendo el control del territorio
heredado de las FARC. Los obispos de la Provincia Eclesiástica de Nueva
Pamplona se reunieron el 21 de junio en la ciudad de Cúcuta, según lo
informado por la nota enviada a la Agencia Fides por la Conferencia
Episcopal de Colombia (CEC), para un análisis del contexto de la región,
enfatizando la situación migratoria, Conflictos y violencia en el área,
que se encuentra justo en la frontera con Venezuela.
En este sentido, se han presentado las acciones guiadas por la Iglesia y
los desafíos que conllevan estos problemas. La Arquidiócesis de
Pamplona y la diócesis de Arauca (ambas en la frontera con Venezuela),
se refirieron en particular a la conservación del "páramo de Santurbán"
(paraíso natural amenazado por la actidad de las minas) y al fenómeno de
la migración. La diócesis de Arauca ha abordado la situación del
conflicto y el fenómeno de la migración.
Los obispos de Cúcuta, obispo Víctor Manuel Ochoa Cadavid, de Tibú,
obispo Omar Alberto Sánchez Cubillos y de Ocaña, obispo Gabriel Ángel
Villa Vahos, han anunciado el trabajo con el que cada una de las
jurisdicciones eclesiásticas contribuye a la reconciliación y la paz.
José Luis Ramírez Ospina, director de la fundación Prospecta e Innova,
que apunta al desarrollo sostenible, que fue uno de los organizadores de
esta reunión, dijo que todos saben cómo la Iglesia Católica ha mitigado
las consecuencias de la crisis en el área, y ahora podemos "entender". A
donde podemos ir (...), existen líneas comunes para alcanzar acuerdos y
compromisos importantes para los pueblos del norte de Santander y
Arauca".
Entre las líneas comunes establecidas en la reunión: la evangelización
(todas las diócesis trabajarán en este aspecto); Formación completa
(Cúcuta, Tibú y Ocaña); fortalecimiento organizacional (Cúcuta, Tibú,
Arauca y Pamplona); paz y reconciliación (todos); Caridad e inclusión
social (todos); medio ambiente, desarrollo rural y economía rural (Tibú,
Pamplona, Arauca y Ocaña); Migraciones y desplazamientos (todos).
En el Cauca, precisamente en Caloto, la ONIC (Organización Nacional
Indígena Colombiana) denunció el asesinato de Carlos Alberto Biscué,
líder social indígena del Centro Indígena de Huellas, y de Jhordan
Pequi, líder del centro López Adentro, ambos asesinados en Amanecer del
23 de junio en Caloto.
El líder social Biscué, de 30 años, tenía un hijo y estaba comprometido
en la producción agrícola en el área. El 17 de junio, en el mismo
Caloto, fue asesinado Ánderson Pérez, ex combatiente de las FARC. Su
muerte, tres golpes en la cabeza por dos hombres armados, se suma a la
lista de 134 ex guerrilleros que fueron asesinados por la firma del
acuerdo de paz, según el partido FARC.