Managua, NICARAGUA (Agencia Fides, 21/06/2019) - Han pasado más de 430 días desde el inicio de
la crisis en Nicaragua, pero el 18 de junio se
confirmó la noticia de que todavía hay presos políticos en las cárceles
gubernamentales. Según las autoridades, los detenidos no son presos
políticos, sino detenidos por otros delitos comunes.
Desafortunadamente, la tensión en el país no ha disminuido, al
contrario, ha crecido después de los acontecimientos de la última
semana: el asedio de iglesias por parte de grupos paramilitares
violentos que han atacado y detenido a muchos católicos en León, Masaya y
Managua. Según fuentes católicas, entre las que se encuentra Noticias
del Vaticano, "los hechos contados por el portavoz de la catedral, el
padre Víctor Morales, indican que grupos de civiles vinculados al
gobierno, se reunieron fuera de la catedral el domingo pasado. Al final
de la misa, mientras algunos feligreses portaban banderas nacionales,
los grupos comenzaron a lanzar piedras y piedras que golpearon a algunas
personas generando caos y nerviosismo dentro de la catedral de Managua.
También durante la celebración de la misa del primer aniversario del
asesinato del monaguillo Sandor Dolmus, en la
catedral de León, hubo actos de violencia que causaron numerosos
heridos.
Esta situación de nueva violencia y provocación no fue oficialmente
comentada por la Conferencia Episcopal (CEN), sin embargo, algunos
obispos han informado de los hechos, incluso a organismos
internacionales. Según fuentes de Fides, la "falta de respuesta" del CEN
es "una forma de prudencia ante un conflicto que ahora afecta a todos
los sectores del país". La Iglesia católica siempre propone el diálogo,
pero siempre estará al lado de las víctimas de la injusticia.
Mons. Rolando Álvarez, en un breve mensaje de twitter a Fides, escribió
ayer: "Es hora de la unidad, es hora de que la unidad busque la
democracia en Nicaragua. Es el momento en que los trabajadores,
campesinos y empleados deben sentarse en la misma mesa, incluso a partir
de las diferencias. El pueblo es el verdadero constructor de su
historia. Este pueblo tiene un rostro, un nombre, una identidad, una
dignidad. Los tiempos en que otros han decidido por nosotros ya han
pasado. El cuerpo y la sangre de Cristo nos ayudan en esta tarea
titánica, pero posible".
Hernán Salinas, vicepresidente de la Comisión de Nicaragua de la OEA,
dijo que la situación en Nicaragua es uno de los temas de la agenda de
la 49ª Asamblea General de la OEA, que se celebrará en Medellín,
Colombia, del 26 al 28 de junio.
El miércoles 19 de junio, Human Rights Watch (HRW) hizo un llamado a los
gobiernos de América y de Europa para que impongan sanciones al
presidente nicaragüense Daniel Ortega y a al menos cinco altos
funcionarios de seguridad por la represión de las protestas que
comenzaron en abril de 2018. "Daniel Ortega no ha mostrado ningún
compromiso real para asegurar justicia para las víctimas de la brutal
represión de la policía nacional y los matones armados durante las
protestas de 2018", dijo José Miguel Vivanco, director de las Américas
de HRW.
Las protestas contra las reformas de la seguridad social comenzaron el
año pasado y han crecido más y más para exigir la salida de Ortega y la
celebración de elecciones anticipadas. Las manifestaciones fueron
presionadas por las fuerzas de seguridad y las milicias
progubernamentales, con el resultado de que al menos 325 personas
resultaron muertas, más de 2.000 heridas y más de 52.000 personas
huyeron del país, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.