Ciudad de México, MÉXICO (Agencia Fides, 24/06/2019) - Continúan aumentando las encuestas y
sondeos de opinión de los mexicanos sobre los migrantes en el país, y
los resultados son difundidos por los medios de comunicación. En cinco
meses, de noviembre de 2018 a abril de 2019, el número de mexicanos que
no quieren permitir que los migrantes entren al país ha aumentado del
32% al 58%, según una nueva encuesta realizada por el conocido instituto
de investigación popular, Parametria. También de acuerdo con la
encuesta, el porcentaje de los que adoptaron una posición neutral sobre
el tema, cayó del 20% al 3%.
Mientras tanto, la intervención política y militar mexicana en las
fronteras del país es cada vez más decisiva. Durante el fin de semana,
las autoridades intensificaron sus esfuerzos para desalentar a los
centroamericanos de cruzar México para llegar a Estados Unidos,
arrestando migrantes en el sur y desplegando la Guardia Nacional en el
norte, a lo largo del Río Grande.
En Arriaga, una ciudad del sureño estado de Chiapas, Associated Press
informa que unos 100 migrantes fueron arrestados el domingo, mientras
que Milenio Tv informó que otros 146 fueron expulsados de un hogar
privado en el central estado de Querétaro, y más de 100 fueron
secuestrados de un hotel en el estado de Veracruz, en el Golfo.
Bajo la presión de Estados Unidos, el gobierno mexicano desplegó este
mes a unos 6.000 oficiales de su nueva fuerza de policía militar, la
Guardia Nacional, a lo largo de sus fronteras sur y norte. En Ciudad
Juárez, al sur de El Paso, Texas, la Guardia Nacional rechazó a los
migrantes que intentaban cruzar la frontera durante el fin de semana.
Los guardias patrullan por el Río Grande con rifles de asalto.
"La Guardia Nacional, en teoría, no debería reprimir a quienes quieren
cruzar el país para ir a Estados Unidos", dijo Isabel Sánchez,
coordinadora de un grupo cívico de Ciudad Juárez que se ocupa de la
seguridad y la justicia. Sin embargo, la mayor rigidez en el área de la
inmigración cuenta hoy con el apoyo popular en México. Más de la mitad
de los mexicanos entrevistados por el diario El Universal a principios
de junio afirmaron que las autoridades no deben permitir que los
migrantes entren al país y que quienes viajen sin visado mientras cruzan
México deben ser expulsados.
Ante esta situación, tras la reunión de la Conferencia Episcopal
Mexicana (CPE) con el presidente de la República,
la Presidencia de la CEM subrayó que "es necesaria una mayor
colaboración conjunta para garantizar la seguridad de los migrantes".
Con motivo del reciente Día Mundial del Refugiado, la CEM denunció la
militarización de las fronteras, reclamando el desarrollo de una
estrategia migratoria que "debe basarse en los derechos humanos y situar
al migrante en el centro de las medidas políticas y sociales,
garantizando mejores condiciones para una migración ordenada y segura"