El Cairo, EGIPTO (Agencia Fides, 27/06/2019) - La Casa de la Familia Egipcia (organismo
interreligioso de enlace activado desde hace algunos años para prevenir y
mitigar los conflictos sectarios) promovió en El Cairo, del 24 al 26 de
junio, un curso de formación sobre las emergencias actuales de las
familias cristianas, en el que, entre ponentes y auditores, se registró
la participación cualificada de académicos de la Universidad Sunní de
Al-Azhar y de miembros del clero de diferentes confesiones cristianas en
Egipto. Los grupos de trabajo analizaron las diferentes causas del
debilitamiento de los lazos familiares, incluyendo la fuga de la figura
del padre y la creciente dependencia de los medios digitales que afecta
no sólo a los niños y adolescentes, sino también a los adultos.
Durante el encuentro - informa el sitio web egipcio Copts Today - los
ponentes expusieron también las prácticas y métodos más útiles para
preservar la solidez de las relaciones familiares, de modo que la
familia sea reconocida por todos y percibida como una realidad
indispensable para desarrollar personalidades libres y responsables,
capaces de ofrecer contribuciones positivas a la convivencia social y a
la vida civil de la nación.
En enero de 2017, el mismo presidente egipcio
Abdel Fattah al Sisi había subrayado la urgencia de contrarrestar la
práctica desenfrenada del "divorcio por la voz", con el que los hombres
musulmanes pueden romper el vínculo matrimonial con sus cónyuges con una
simple declaración verbal. En ese momento, Sisi se refirió a los datos
de la Oficina Nacional de Estadística, según los cuales alrededor del
40% de los 900.000 matrimonios registrados cada año en Egipto terminan
en divorcio en un plazo de cinco años a partir del comienzo. En su
discurso, al Sisi se refirió a la propuesta de considerar legal el
divorcio sólo si se produce en presencia de un "maazun", un
representante religioso autorizado por el gobierno para sancionar tanto
los matrimonios como los divorcios. De esta manera -sostuvo el
presidente egipcio- se evitaría el fenómeno desenfrenado de la
interrupción de los lazos matrimoniales, también a causa de simples
discusiones iniciadas por motivos fútiles.