La Habana, CUBA (Agencia Fides 14/07/2021) - “En este momento, como Pastores, nos
preocupa que la respuesta a estos pedidos sea la inmovilidad que
contribuye a dar continuidad a los problemas, sin resolverlos. No solo
vemos que las situaciones empeoran, sino que también vamos avanzando
hacia una rigidez y un endurecimiento de las posiciones que podrían
generar respuestas negativas, con consecuencias impredecibles, que nos
perjudicarían a todos ": estas son las palabras de los obispos cubanos,
enviadas a Fides, tras las protestas de la población el domingo 11 de
julio, provocadas por la trágica situación social y económica en la que
vive el país sin que las autoridades reaccionen.
Continúa el texto de los Obispos: "No se llega a una solución positiva
por imposiciones, ni invocando la confrontación, sino que cuando se
ejerce la escucha mutua se buscan acuerdos comunes y se dan pasos
concretos y tangibles que contribuyan, con la ayuda de todos los cubanos
sin exclusiones, para construir la patria 'con todos y por el bien de
todos'. Este es el país que queremos ”.
Las manifestaciones callejeras que tuvieron lugar el domingo 11 y lunes
12 de julio en las principales ciudades del país, con enfrentamientos
con la policía y numerosas detenciones, fueron provocadas por la
exasperación de la gente, que decidió protestar por las dificultades en
la búsqueda de alimentos, debido a la subida de precios, el agravamiento
de la pandemia y la falta de democracia. Las principales agencias de
noticias informan que para el gobierno cubano que encabeza Miguel Díaz
Canel, se trata de una maniobra estadounidense para "desestabilizar" la
isla.
La Iglesia local, a través de la Conferencia Episcopal, comprende la
situación y señala las responsabilidades del gobierno, que ha tratado de
tomar medidas para paliar estas dificultades, sin embargo "las personas
tienen derecho a expresar sus necesidades, deseos y esperanzas y, al
mismo tiempo, poder expresar públicamente cómo algunas medidas tomadas
les están golpeando duramente”.
En la conclusión de la declaración, los obispos citan al Papa Francisco,
recordando que "las crisis no se superan con el enfrentamiento, sino
buscando el entendimiento", luego advierten: "la violencia genera
violencia, la agresión de hoy abre heridas y alimenta los resentimientos
futuros que luego tomará mucho tiempo para superar ”. Por ello invitan a
todos "a no favorecer la situación de crisis, sino con serenidad de
ánimo y buena voluntad, a ejercitar la escucha, la comprensión y una
actitud de tolerancia, que tenga en cuenta y respete al otro, a buscar
juntos soluciones justas y adecuadas".
La Conferencia de Religiosos de Cuba (ConCuR) también se expresó sobre
la situación cubana: “Como consagrados, vivimos estos hechos desde la
perspectiva de la fe, y reconocemos también la voz de Dios en esas
demandas del pueblo. los que salen a las calles no son criminales, son
gente común de nuestras ciudades que han encontrado la manera de
expresar su descontento ”. Luego propusieron "cinco puntos que nos
parecen fundamentales para superar la difícil situación actual y
construir la fraternidad entre todos": el derecho legítimo y universal
de todo ciudadano a expresar sus reclamos de manera ordenada y pacífica;
la pronta liberación de todos los encarcelados injustamente; el derecho
a la información y comunicación que haya sido vulnerado o por
interrumpir la conexión de teléfonos móviles y bloquear redes sociales;
evitar caer en la trampa de la violencia; escucharse unos a otros para
remediar las causas que dieron origen a estas manifestaciones.
Hasta ayer, como parte de las protestas se denunciaba la detención
arbitraria de al menos 115 personas, entre ellas periodistas
independientes, que informaron de los hechos en Cuba. Las primeras
imágenes, difundidas en las redes sociales, mostraban a miles de
manifestantes exigiendo "libertad" en las calles, mientras que el
gobierno llamó a combatir lo que denominó "provocaciones" con la
intervención de brigadas rápidas formadas por paramilitares organizadas
por el mismo gobierno.
La protesta masiva fue provocada por las comunicaciones por internet
entre ciudadanos, quienes dieron a conocer en todas las provincias del
país lo que sucedía en la capital, alimentando el espíritu de rebelión
en todas partes, por lo que el gobierno bloqueó internet y las redes
sociales. El año pasado Cuba parecía poder controlar la pandemia de
Covid-19, pero las infecciones descontroladas han empeorado las
condiciones de la gente, que se queja de la falta de medicinas y
médicos. El sitio web del Ministerio de Salud de Cuba afirma que el
país, de 11 millones de habitantes, tiene ahora más de 32.000 casos
activos de Covid-19. El domingo 11 reportó 6,923 casos diarios y 47
muertes, superando el dato del viernes pasado. Según el gobierno, solo
el 15% de la población está completamente vacunada.