miércoles, 14 de septiembre de 2011

Papa recuerda semana educación en Polonia y elogia nueva beata Sor Elena Aiello


CIUDAD DEL VATICANO, 14 SEP 2011 (VIS/www.ssbenedictoxvi.org).- En los saludos en francés, inglés, alemán, español, portugués, polaco, eslovaco e italiano a los peregrinos presentes en la Audiencia General celebrada a las 10.30 horas en la Plaza de San Pedro, el Papa Benedicto XVI recordó que en Polonia se celebra la Semana de la Educación. "La educación, cuya meta es el desarrollo integral del ser humano -dijo- es una tarea que requiere la colaboración de los padres, de los maestros y los pastores, además de las respectivas autoridades locales y estatales. ¡Que esta Semana suscite en todos el sentido de responsabilidad para una buena formación de las mentes y los corazones de los jóvenes!".

    "Hoy la liturgia nos hace meditar en el misterio de la Cruz del Señor y mañana en los dolores de su Madre. La Cruz de Cristo y el ejemplo de María, Virgen Dolorosa, iluminen vuestra existencia", añadió en italiano y, a continuación, habló de la beatificación, hoy en Cosenza (Italia), de Sor Elena Aiello, fundadora de las Religiosas Mínimas de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo.

   "Poco después del Congreso Eucarístico Nacional de Ancona, la Iglesia en Italia se alegra por la elevación a la gloria de los altares de un alma eminentemente eucarística. Sor Elena Aiello solía decir que la Eucaristía era el alimento esencial de su vida (...), el que daba sentido a todas las acciones de la jornada. El ejemplo y la intercesión de la nueva beata acrecienten en todos el amor por el admirable sacramento del altar".

Estas fueron sus palabras en castellano:

Queridos hermanos y hermanas:


En la catequesis de hoy afrontaremos un salmo con fuertes implicaciones cristológicas, que continuamente aparece en los relatos de la pasión de Jesús. En él se presenta la figura de un inocente perseguido y circundado de adversarios que le desean la muerte. El Señor calla. Este silencio mina el ánimo del orante. El salmista no puede creer que la relación con Dios se haya interrumpido totalmente. Entonces, le pregunta el motivo de un abandono tan incomprensible, al tiempo que afirma que "su" Dios no puede desampararlo. Las palabras iniciales de este salmo: "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?, son puestas en los labios de Jesús como grito durante su agonía en la cruz. Pero este grito, es una oración. Con ella, Jesús mantiene la carga de un indecible sufrimiento, a la vez que se abre a la certeza de la gloria. La victoria de la fe puede transformar la muerte en don de la vida, el abismo de dolor en fuente de esperanza. Al final, el salmo muestra que la vida ha triunfado. El Dios de la salvación se ha manifestado como Señor, y todos los confines de la tierra lo celebrarán.


Saludo a los peregrinos de lengua española, en particular a los oficiales de la Policía Nacional, de Colombia, al grupo de la Academia de Carabineros, de Chile, a los alumnos y profesores del Bachillerato Humanista Moderno de Salta, Argentina, así como a los demás fieles venidos de España, México, Venezuela y otros países latinoamericanos. Dejémonos invadir por la luz del misterio pascual y, como los discípulos de Emaús, aprendamos a discernir la realidad más allá de las apariencias, reconociendo en la cruz la manifestación plena de la vida. Muchas gracias.


La Audiencia General concluyó con el canto del Pater Noster y la Bendición Apostólica impartida por S.S. Benedicto XVI, quien posteriormente regresó a Castel Gandolfo.