CIUDAD
DEL VATICANO, 4 de octubre de 2014 (VIS). Basta
con la guerra y las violaciones de los derechos humanos, afirman
los representantes pontificios en Oriente Medio al final de su
encuentro (2- 4 de octubre) en el Vaticano para discutir de la
situación de los cristianos en esa región. Grave preocupación
suscita en ellos la acción de algunos grupos extremistas, en
particular, del llamado ''Estado islámico'', cuyas violencias y
abusos no pueden dejar indiferentes. No se puede callar, ni la
comunidad internacional puede permanecer inerte frente a la masacre
de personas a causa de su pertenencia social o étnica... ni ante el
éxodo de miles de personas y la destrucción de lugares de culto,
afirman. Los participantes en el encuentro han reiterado que es
lícito detener al agresor injusto, siempre en el respeto del derecho
internacional. Sin embargo, no se puede resolver el problema solo con
la acción militar. Hay que afrontarlo en profundidad y partiendo de
las causas que están en su raíz y son explotadas por la ideología
fundamentalista. Un papel importante toca a los líderes religiosos,
cristianos y musulmanes que deben colaborar para favorecer la
comprensión recíproca y denunciar claramente la instrumentalización
de la religión para justificar la violencia. Frente al drama de
tantas personas que han sido obligadas a dejar sus hogares de forma
brutal, los participantes han reafirmado la necesidad de que se
reconozca el derecho de los cristianos y de otros grupos étnicos y
religiosos a permanecer en sus lugares de origen y, en el caso de que
se vean obligados a emigrar, el derecho de regresar en condiciones de
seguridad, con la posibilidad de vivir y trabajar en libertad y con
perspectivas de futuro. Y para ello es necesario, en las
circunstancias actuales, el compromiso tanto de los gobiernos
interesados como de la comunidad internacional. Por último subrayan
que no nos podemos resignar a pensar en Oriente Medio sin los
cristianos que desde hace dos mil años confiesan el nombre de Jesús.