Knayeh, SIRIA
(Agencia Fides, 10/10/2014) – Después de la liberación del Padre
Hanna Jallouf OFM, párroco en el pueblo de Knayeh, permanecen
detenidos cinco hombres de los veinte que habían sido arrestados por
un grupo de yihadistas, en la noche entre el domingo 5 y el lunes 6
de octubre. Fuentes locales refieren a Fides que los cinco hombres
están involucrados en las actividades de los monasterios
franciscanos en los pueblos de Knayeh y la aldea adyacente de
Yacoubieh, ambos ubicados en una zona del noroeste de Siria que lleva
años bajo el control de milicias anti-régimen. Entre los cinco
hombres que siguen detenidos está un tío del padre Hanna. Los otros
son el cocinero del convento de San José en Knayeh y el responsable
de mantenimiento del convento de Nuestra Señora de Fátima en
Yacoubieh, junto con sus respectivos hermanos.
Con el paso de las
horas han surgido nuevos detalles que aclaran la dinámica de la
incursión en la noche entre el domingo y el lunes pasado: no se
trató de un secuestro, sino una medida de castigo aplicada por
disposición del Tribunal Islámico de Darkush, a pocos kilómetros
de Knayeh. Toda la operación se ha llevado a cabo por orden de ese
organismo del “nuevo orden” que los islamistas han impuesto en
las zonas bajo su control. Al mismo Tribunal Islámico el padre Hanna
Jallouf había hecho un llamamiento unos días antes de la incursión
de la milicia en la parroquia, para denunciar el creciente
hostigamiento del convento por parte de islamistas armados.
En algunas
entrevistas de ayer, el Custodio de Tierra Santa Pierbattista
Pizzaballa OFM ha confirmado que el padre Hanna en realidad está
confinado en su pueblo, en espera del resultado del juicio del
Tribunal islámico que lo tiene bajo investigación por cargos de
colaboración con el régimen de Assad.