Assiut , EGIPTO
(Agencia Fides, 03/10/2014) – En la aldea egipcia de al-Qusiya, a
50 km de Assiut, los miembros de las familias coptas Fahmy y Azmy se
han visto obligados a atrincherarse en casa después de que una banda
de extorsionadores les atacase por no pagar el “tributo” que les
impone el clan musulman de Ahmed Kamel Zaawila. El episodio de esta
semana es el último de una larga lista de intimidaciones contra los
coptos de Qussiya por parte del clan Zaawila. Al menos veinte
denuncias presentadas a la policía local después de la perpetración
de casos similares - lo informa la red copta Watani - han caído en
oídos sordos. En esta circunstancia, los miembros de la familia
Fahmy han abordado la denuncia directamente ante el Ministro de
Interior, Mohamed Ibrahim. La preocupación entre los coptos de la
aldea ha aumentado después de que el líder del clan Ahmed Zaawila
llamó por teléfono a uno de ellos, directamente desde la prisión
en la que está encarcelado, y dio la orden de no presentar ot ras
denuncias, afirmando además lo inútil de apelar a las fuerzas de
policía local, entre cuyas filas se jactó de cultivar “contactos”
sólidos.
El azote de los
“tributos” impuestos a grupos familiares coptos por
extorsionistas musulmanas se está convirtiendo en algo alarmante en
Assiut, zona del Alto Nilo. “Las víctimas de este tipo de acoso -
explica a Fides Anba Kyrillos William, obispo copto católico de
Assiut - son en su mayoría familias adineradas de coptos, con
miembros que han ganado bien, trabajando en Kuwait o en otros países
extranjeros. Los delincuentes no tienen escrúpulos, porque
encuentran justificaciones pseudo-religiosas de su conducta, en el
convencimiento de que es permisible para un musulmán apropiarse de
los bienes de los cristianos. Por su parte, los cristianos no saben
si denunciar o pagar. El efecto es que los crímenes de este tipo
aumentan, y los responsables de seguridad acusan a los cristianos de
no denunciar. Al mismo tiempo, en algunos casos se ha demostrado que
los extorsionadores han pagado sobornos a agentes de policía para
asegurarse la impunidad”.