Bangui, REPÚBLICA
CENTROAFRICANA (Agencia Fides, 02/10/2014) - La crisis política y
social que sacude a la República Centroafricana como consecuencia de
la guerra civil que estalló en diciembre de 2012, está llevando a
varios católicos hacia la deriva del sincretismo religioso. Así lo
reveló el domingo, 28 de septiembre Su Exc. Mons. Dieudonné
Nzapalainga, Arzobispo de Bangui y Presidente de la Conferencia
Episcopal, en la homilía de la Misa para la apertura del Año
pastoral 2014-15, cuyo texto ha sido enviado a la Agencia Fides.
“La crisis que
atraviesa nuestro país desde diciembre 2012 ha creado en nosotros
una fuerte necesidad de protección, un deseo de venganza, una
búsqueda por el poder, por la inviolabilidad. Para cumplir con estos
deseos, algunos cristianos han sucumbido a la seducción de las
creencias y prácticas que son incompatibles con la fe en
Jesucristo”, ha dicho Mons. Nzapalainga. “Ellos han recurrido a
los sacrificios ocultos, llevan amuletos han estrechado alianzas con
brujos, continúan yendo a misa y recibiendo los sacramentos”,
denuncia el arzobispo, que ha comentado: “El veneno del sincretismo
se ha inoculado y es una tendencia que se refuerza continuamente”.
“Ha llegado la
hora de salir de esta ambivalencia, haciendo clara y exclusivamente
la elección de Jesucristo, para confiarle nuestras vidas y recibir
la redención. Ha llegado el momento de dar la bienvenida a Dios como
nuestro Padre (...). Un Padre universal, que no hace distinciones de
razas, tribus, religiones, barrios. Es el Padre que nos envió a
Jesús, que nos ha revelado su corazón universal” ha dicho Mons.
Nzapalainga.
El tema del Año
pastoral se llama “Los cristianos se enfrentan a una crisis, el
riesgo del sincretismo”, inaugurado por el Presidente de la
Conferencia Episcopal ante 800 delegados de diferentes partes de
Centroáfrica.