CIUDAD DEL VATICANO,
10 octubre 2014 (VIS).- Publicamos a continuación el mensaje de la
III Asamblea General Extraordinaria del Sínodo de los Obispos para
las familias que sufren a causa de los conflictos:
''Reunidos en torno
al sucesor del Apóstol Pedro, nosotros Padres sinodales de la III
Asamblea General Extraordinaria del Sínodo de los Obispos, junto a
todos los participantes, compartimos la paterna solicitud del Santo
Padre, expresando profunda cercanía a todas las familias que sufren
a causa de los numerosos conflictos en curso.
En particular,
elevamos al Señor nuestra súplica por las familias iraquíes y
sirias, obligadas, a causa de la fe cristiana que profesan o de la
pertenencia a otras comunidades étnicas o religiosas, a abandonarlo
todo y a escapar hacia un futuro incierto.
Con el Santo Padre
FRANCISCO reiteramos que ''nadie puede usar el nombre de Dios para
cometer violencia'' y que ''matar en nombre de Dios es un gran
sacrilegio'' . Al agradecer a las Organizaciones internacionales y a
los Países su solidaridad, invitamos a las personas de buena
voluntad a ofrecer la necesaria asistencia y ayuda a las víctimas
inocentes de la barbarie en acto, y al mismo tiempo pedimos a la
Comunidad internacional que actúe para restablecer la convivencia
pacífica en Iraq, en Siria y en todo Medio Oriente.
Asimismo, nuestro
pensamiento va a las familias heridas y que sufren en otras partes
del mundo, sometidas a persistentes violencias. Queremos asegurarles
nuestra oración constante para que el Señor misericordioso
convierta los corazones y otorgue paz y estabilidad a todos los que
atraviesan duras pruebas.
Que la Santa Familia
de Nazaret que sufrió el ''camino doloroso del exilio'', haga de
cada familia ''comunidad de amor y de reconciliación'', una fuente
de esperanza para todo el mundo.