Oaxaca, MÉXICO
(Agencia Fides, 15/10/2014) – El obispo emérito de la diócesis de
Tehuantepec (Oaxaca, México) Su Exc. Mons. Arturo Lona Reyes ha
pedido a los obispos del país realizar jornadas especiales de
oración tras la masacre de Iguala, (en Guerrero), porque “este
problema de la violencia nos está rebasando”. En una carta pública
enviada al obispo de Saltillo, Su Exc. Mons. Raúl Vera López, Mons.
Lona Reyes manifiesta su preocupación, y advierte: “no debemos
nunca aceptar la violencia como solución al problema, sino que el
camino debe ser de paz, fruto de la justicia y el amor”.
La voz de Mons. Lona
Reyes se suma a aquellas, cada vez más numerosas, de los líderes
católicos que reclaman paz y justicia tras los trágicos hechos de
Iguala. En la nota enviada a Fides, el obispo emérito de Tehuantepec
deplora la masacre de los estudiantes en Iguala y la desaparición de
otros 43 estudiantes de Ayotzinapa. Al mismo tiempo invita a todos a
reaccionar recordando las palabras de Martin Luther King: “no me
preocupa el grito de los violentos, sino el silencio de los buenos”.
Después de recordar
que hace 35 años se hablaba de “narco-economía” con la idea de
que en algún momento podía llegar la “narco-política”, “cosa
que desgraciadamente se está dando hoy”, Mons. Lona Reyes concluye
su carta al obispo de Saltillo con la petición de proclamar una
campaña de oración a nivel nacional, inspirándose al amor de
Nuestra Señora de Guadalupe, que dijo a Juan Diego cuando su tío
sufría por la enfermedad: “¿No estoy aquí que soy tu madre, no
estás en mi regazo y corres por mi cuenta, no soy yo acaso vida y
salud?”.