Ras al Khaimah,
EMIRATOS ARABES (Agencia Fides, 06/10/2014) – Los millones de
trabajadores extranjeros en busca de trabajo y de dignidad que llegan
a los países de Oriente Medio - y en particular a los países del
Golfo - cooperan con sus habilidades y energías al bien de las
naciones que los acogen y esperan “reciprocidad y respeto de su
dignidad humana y de sus derechos humanos”, con especial referencia
a la condición de las mujeres. Así la Conferencia de Obispos
Católicos de rito latino de las regiones árabes (CELRA), que se ha
reunido en en Ras al Khaimah (Emiratos Árabes Unidos) del 29 de
septiembre al 3 de octubre, en las conclusiones de su trabajo ha
querido subrayar la difícil situación de millones de trabajadores
extranjeros - muchos de ellos cristianos - que en los países de
Oriente Medio viven discriminaciones desde el punto de vista de la
libertad religiosa y otros derechos humanos.
En el comunicado
final de la reunión, recibido en la Agencia Fides, los obispos
reconocen los progresos realizados en algunos países en los últimos
tiempos, y dan las gracias “a los gobiernos que están haciendo
progresos en el reconocimiento de la libertad de culto de los
trabajadores”. Al mismo tiempo piden a los inmigrantes cristianos
que “respeten la cultura y las tradiciones de los países que los
reciben”.
Sólo en los
Emiratos Árabes Unidos, que han sido sede de la Asamblea de los
Obispos, los inmigrantes por trabajo extranjeros representan el 70
por ciento de los 4 millones de habitantes, y entre ellos más de la
mitad son bautizados. Sólo los católicos - en su mayoría filipinos
e indios - son alrededor de un millón. Durante los días de estancia
en los Emiratos Árabes Unidos, los obispos católicos latinos de las
Regiones Árabes tuvieron la oportunidad de reunirse y conocer de
cerca la vitalidad de las comunidades cristianas en
Dubai, Abu Dabi,
Fujeireh, Um quwein, Sharjah y Ras El Khaimeh, cuyos miembros
pertenecen a 34 nacionalidades diferentes.
“Hemos admirado su
fe, que viven en medio de las dificultades y sacrificios, pero con
gran alegría”, se lee en el comunicado emitido al final de la
asamblea. “La mayoría de los trabajadores - escriben los Obispos -
dan un testimonio de paz y tolerancia y esperan la reciprocidad y el
respeto de su dignidad humana y sus derechos sociales, sobre todo
pensando en las mujeres”.
En relación con la
asamblea extraordinaria del sínodo de los Obispos, que acaba de
iniciar en Roma, dedicada a la familia, en el comunicado de la CELRA
se lee entre otras cosas que los miembros de la Conferencia se han
cuestionado “cómo encontrar el equilibrio entre la indisolubilidad
del matrimonio, por una parte, y las necesidades de los divorciados
vueltos a casar de una vida sacramental por la otra”.