CIUDAD DEL VATICANO,
3 octubre 2014 (VIS).- ''Familia y futuro de Europa'' es el tema de
la asamblea plenaria que reúne estos días al Consejo de las
Conferencias Episcopales Europeas. El Papa FRANCISCO que ha recibido
a las 11.45 horas esta mañana en la Sala del Consistorio del Palacio Apostólico Vaticano a setenta de sus miembros, ha improvisado unas palabras
para los participantes en la audiencia y les ha entregado un discurso
en el que subraya que como pastores cercanos a su pueblo saben muy
bien la complejidad del panorama y los grandes retos que debe
enfrentar, también en Europa, la misión de la Iglesia.
''Estamos
llamados a ser -dice el
documento- una Iglesia en ''salida'' que se mueve del
centro a la periferia para ir hacia todos, sin miedos, sin
desconfianza y con valentía apostólica''.
Pasando al tema de
la asamblea plenaria, el Santo Padre escribe que constituye una
ocasión importante para reflexionar juntos sobre cómo valorizar a
la familia como precioso recurso para la renovación pastoral
haciendo hincapié en que los pastores y las familias deben trabajar
juntos en un espíritu de humildad y diálogo sincero, para que las
comunidades parroquiales se conviertan en "familia de
familias" y en ese ámbito afirma que ''no faltan
diversas experiencias de pastoral de la familia y de compromiso
político y social para ayudarlas, sea a las que viven una vida
matrimonial normal, como a a las marcadas por problemas o rupturas.
Es importante -añade- captar estas experiencias
significativas presentes en los diversos ámbitos de la vida de los
hombres y mujeres de nuestro tiempo, sobre las que ejercer un
discernimiento adecuado, para después ''incorporarlas a la red'',
involucrando así otras comunidades diocesanas''
Si la colaboración
entre los pastores y las familias se extiende también al campo de la
educación se favorecerá la maduración de un espíritu de justicia,
de solidaridad, de paz, y también de coraje sobre las convicciones
propias. ''Se trata -señala el Papa- de apoyar a los
padres en la responsabilidad de educar a sus hijos, protegiendo el
derecho fundamental de que den a sus hijos la educación que
consideren más adecuada. Los padres, de hecho, sigue siendo los
primeros y principales educadores de sus hijos, por lo que tienen el
derecho de educarlos de acuerdo con sus convicciones morales y
religiosas. En este sentido, se podrán delinear directivas
pastorales comunes y coordinadas para promover y sostener eficazmente
las escuelas católicas''.
Al final de su
discurso, FRANCISCO invita a los presentes a proseguir sus esfuerzos
para favorecer la comunión entre las diversas Iglesias de Europa,
facilitando una colaboración adecuada para una fecunda
evangelización. ''También os invito - concluye- a ser una
"voz profética" en la sociedad, especialmente cuando el
proceso de secularización en curso en el continente europeo tiende a
hacer cada vez más marginal hablar de Dios''.