Lahore, PAKISTÁN
(Agencia Fides, 13/10/2014)
– Los abogados de Asia Bibi están trabajando para limar la
“memoria de defensa” final que será presentada ante el Tribunal
Superior de Lahore el 16 de octubre, fecha que – sino hay más
sorpresas - podría ser la última y decisiva audiencia del proceso
de apelo a cargo de la mujer y madre cristiana condenada a muerte por
supuesta blasfemia en primer grado.
Según cuanto
comunica a la Agencia Fides el abogado Naeem Shakir, miembro del
equipo de defensa, “vamos a tratar de demostrar a la Corte la
existencia de una conspiración en contra de esta mujer, que ha
resistido a las muchas dificultades y pruebas durante el proceso y ha
pagado, hasta el momento, un precio muy alto”. “Sin embargo, Asia
se ha mantenido firme en su fe cristiana - observa - y todavía lo
está”.
El autor de la
denuncia, recuerda el abogado, es Qari Mohammad Salama, imán de una
mezquita en la aldea de Ittanwali, en el distrito de Nankana Sahib,
en Punjab. “Pero la denuncia - explica Shakir a la Agencia Fides -
se llevó a cabo el 19 de junio, es decir seis días después de que
ocurriese el supuesto acto de blasfemia (que se habría producido el
14 de junio). La declaración del demandante se basa en rumores, ya
que el imán no estaba presente en el altercado en el que Asia habría
insultado al Profeta. Ni el denunciante escuchó directamente ninguna
expresión blasfema por parte de la demandada. Todo el caso se basa
en el testimonio de dos hermanas que habían discutido con Asia y
que, al sentirse humilladas, realizaron la denuncia por resentimiento
y venganza”.
El abogado concluye
diciendo tener confianza: “Estoy convencido de que vamos a ser
capaces de obtener una absolución por la falsa acusación de
blasfemia. Esto ocurrirá si la Corte se pronuncia sobre la base de
los principios establecidos en el sistema de justicia penal y si no
se dejará influenciar por las presiones de los grupos sectarios y
extremistas”.
Asia fue condenado a
muerte el 18 de noviembre de 2010. Su caso ha generado en el país y
en la comunidad internacional un amplio debate y dos políticos que
han tratado de defenderla, declarando su inocencia, fueron asesinados
en Pakistán: el musulmán Salman Taseer, gobernador de la provincia
de Punjab, asesinado el 4 de enero de 2011, y el católico Shabaz
Bhatti, entonces Ministro Federal para las Minorías, que fue
asesinado el 2 de marzo de 2011, ambos estaban solicitando una
revisión de la ley sobre la blasfemia, que se ha convertido en un
“instrumento de opresión” debido al mal uso que hacen los
extremistas islámicos.