martes, 26 de enero de 2021

Declaración de la Pontificia Academia para la Vida sobre la producción y distribución de la vacuna para Covid 19

CIUDAD DEL VATICANO (http://press.vatican.va - 24 de enero de 2021).-  Declaración de la Pontificia Academia para la Vida sobre la producción y distribución de la vacuna para Covid 19.


Declaración de la Pontificia Academia para la Vida
sobre la producción y distribución de la vacuna para Covid 19

 

Ante los gravísimos problemas que se están planteando en relación con la producción y distribución de la vacuna para Covid19, la Pontificia Academia para la Vida reafirma con fuerza la urgencia de identificar sistemas adecuados de transparencia y colaboración.

Hay demasiado antagonismo y competencia y el riesgo de una grave injusticia.

El Papa FRANCISCO ya en el Mensaje de Urbi et Orbi, el día de Navidad, el pasado 25 de diciembre, había dirigido una petición urgente: "Pido a todos: a los jefes de Estado, empresas, organismos internacionales, que promuevan la cooperación y no la competencia, y que busquen una solución para todos: vacunas para todos, especialmente para los más vulnerables y necesitados en todas las regiones del planeta. En primer lugar, ¡los más vulnerables y necesitados!"

Estas palabras exigen una escucha responsable de todos, de la comunidad cristiana, de los creyentes, de todos los hombres y mujeres de buena voluntad.

El Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral y la Pontificia Academia para la Vida emitieron un documento específico el 29 de diciembre del año pasado sobre la importancia de la vacunación y sobre cómo la vacuna es un bien común para todos.

Y, entre otras cosas, se pidió superar la lógica del "nacionalismo vacunal", entendido como un intento de los distintos estados de tener su propia vacuna con mayor rapidez, en todo caso obteniendo primero la cantidad necesaria para sus habitantes. Se deben promover y apoyar acuerdos internacionales para la gestión de patentes con el fin de facilitar el acceso de todos al producto y evitar posibles cortocircuitos comerciales, además de mantener el precio controlado en el futuro. La producción industrial de la vacuna debe convertirse en una operación colaborativa entre estados, empresas farmacéuticas y otras organizaciones para que se pueda llevar a cabo simultáneamente en diferentes áreas del mundo.

 Es una oportunidad extraordinaria para un futuro nuevo y más solidario. Esto fue posible, al menos en parte, para la investigación. Con el mismo espíritu, se debe iniciar una sinergia positiva mejorando las instalaciones de producción y distribución disponibles en las distintas áreas donde se administrarán las vacunas, sobre la base del principio de subsidiariedad. Por tanto, se debe evitar que algunos países reciban la vacuna muy tarde debido a una reducción de la disponibilidad debido a la compra previa de grandes cantidades por parte de los estados más ricos. La distribución de vacunas requiere una serie de herramientas que es necesario especificar e implementar para lograr los objetivos acordados en términos de accesibilidad universal. Un recordatorio a los gobiernos y organizaciones nacionales de la Unión Europea y la OMS para que tomen medidas al respecto,

De este modo se concreta el llamamiento del Papa: ¡todos, hermanos y hermanas!

Mons. Vincenzo Paglia, Presidente - Mons. Renzo Pegoraro, Canciller

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