Los niños han recibido tres comidas diarias y una merienda, además de ropa y productos de higiene. “Durante su tiempo libre, los huéspedes más pequeños pueden hacer deporte y tienen una sala de video disponible - dice el obispo. También han participado en actividades educativas regulares, como cursos de idiomas (inglés y francés) y talleres manuales. Durante el Ramadán, han podido cocinar y preparar su iftar, la cena nocturna”.
“Las principales dificultades encontradas durante el encierro se debieron principalmente al escaso número de baños y a la intolerancia de los niños que no estaban acostumbrados a estar en un lugar cerrado, respetando las reglas. El refugio nocturno ha brindado la máxima protección a los beneficiarios del programa porque ha servido para proteger mejor a los niños de la propagación del virus”.
Según datos publicados por el Ministerio de salud de Yibuti, desde el inicio de la pandemia Covid-19, se han realizado 106.004 pruebas en el país, se han diagnosticado como positivas 5.919 personas, de las que se han recuperado 5.837, mientras que han fallecido por el virus 61.
El pequeño estado costero africano se encuentra entre Etiopía, Eritrea y Somalia y es el puesto de avanzada de un grupo de trabajo internacional que lucha contra la piratería en el Océano Índico. La epidemia también ha tenido repercusiones negativas en el tráfico marítimo por lo que ha sido necesaria la adopción de medidas preventivas a todos los niveles.