En un mensaje del padre Swamy, recogido por los hermanos jesuitas indios que lo visitaron en prisión y que hemos recibido en la Agencia Fides, el religioso dice: “Otro punto fuerte durante estos últimos cien días ha sido observar la difícil situación de los demás presos en espera de juicio. La mayoría proceden de comunidades económica y socialmente más débiles. Muchas de estas personas pobres no saben qué cargos se les imputan, no han visto su hoja de acusación y permanecen en prisión durante años, sin asistencia jurídica o de otro tipo. En general, casi todos los presos estamos obligados a vivir con lo mínimo, ricos o pobres. Esta condición crea un sentido de hermandad y solidaridad comunitaria: sentimos que es posible estar cerca y apoyarse unos a otros en estas adversidades”.
El padre Swamy concluye recordando a los otros activistas acusados con él por los mismos presuntos delitos: “Los dieciséis coacusados no hemos podido reunirnos, ya que estamos alojados en diferentes cárceles o en diferentes secciones dentro de la misma prisión. Pero seguiremos cantando en coro. Un pájaro en la jaula todavía puede cantar”.
Un sentido mensaje de solidaridad a su favor ha sido entregado hoy, en un mensaje de video difundido por todo el mundo, por el padre Arturo Sosa, Superior General de la Compañía de Jesús, afirmando: “El Padre Stan ha dedicado toda su vida a los más pobres de entre los pobres: los indígenas Adivasi y los Dalits. Es la voz de los sin voz. Se ha enfrentado a los poderosos y les ha dicho la verdad, está comprometido con la defensa de los derechos humanos de las minorías”.
La Compañía de Jesús ha lanzado un llamamiento internacional para su liberación inmediata, afirmando su total inocencia y señalando sus precarias condiciones de salud.
Hasta el momento, los intentos de denunciar su situación al gobierno indio y los llamamientos para su liberación - el último hecho por tres cardenales indios que se reunieron con el primer ministro Narendra Modi en los últimos días - no han tenido ningún efecto.