CIUDAD
DEL VATICANO, 2 abril 2014 (VIS).- En los saludos finales de la
Audiencia, el Papa FRANCISCO ha dedicado una palabras al grupo Jemo
Nnanzi de la ciudad italiana de L'Aquila cuando se cumplen cinco años
del terremoto que la devastó. “Me uno a la oración por las
numerosas víctimas -ha dicho el Pontífice- y encomiendo a la
protección de Nuestra Señora de Roio a todos aquellos que todavía
viven en condiciones difíciles. Animo a todos a mantener viva la
esperanza. ¡Que la reconstrucción de las viviendas se acompañe a
la de las iglesias, que son casas de oración para todos, y del
patrimonio artístico, al que está vinculado el renacimiento de la
zona!”.