lunes, 21 de abril de 2014

Papa FRANCISCO: Regina Cæli del Lunes del Ángel





Imagen: www.news.va


CIUDAD DEL VATICANO (http://catolicidad.blogspot.com – Abril 21 de 2014). A las 12.00 horas de hoy, Lunes del Ángel, el Santo Padre FRANCISCO ha rezado el el Regina Cæli desde la ventana de su estudio en el Palacio Apostólico Vaticano con los fieles y peregrinos reunidos en la Plaza de San Pedro.


Este es el texto íntegro del Pontífice:


Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!


¡Felices Pascuas! “Cristòs anèsti! – Alethòs anèsti!”, “¡Cristo ha resucitado! – ¡Verdaderamente ha resucitado!” ¡Está entre nosotros aquí!, en la plaza. En esta semana podemos continuar intercambiándonos la felicitación pascual, como si fuera un único día. Es el gran día que ha hecho el Señor.


El sentimiento dominante que transluce de los relatos evangélicos de la Resurrección es la alegría llena de estupor; ¡pero un estupor grande!. ¡La alegría que viene desde adentro!. En la Liturgia nosotros revivimos el estado de ánimo de los discípulos por la noticia que las mujeres habían portado: ¡Jesús ha resucitado! ¡Nosotros lo hemos visto!.


Dejemos que esta experiencia, impresa en el Evangelio, se imprima también en nuestros corazones y ocurra en nuestra vida. Dejemos que el estupor gozoso del Domingo de Pascua se irradie en los pensamientos, en las miradas, en las actitudes, en los gestos y en las palabras… ¡Ojalá seamos así luminosos!. ¡Pero esto no es un maquillaje! Viene de dentro, de un corazón inmerso en la fuente de esta alegría, como el de María Magdalena, que lloró por la pérdida de su Señor y no creía a sus ojos viéndolo resucitado. Quien ha tenido esta experiencia se convierte en testigo de la Resurrección, porque en cierto sentido ha resucitado él mismo, ha resucitado ella misma. Ahora es capaz de llevar un “rayo” de la luz del Resucitado en las diversas situaciones: en quellas felices, haciéndolas más bellas y preservándolas del egoísmo; y en aquellas dolorosas, portando serenidad y esperanza.


En esta semana, nos hará bien tomar el libro del Evangelio y leer aquellos capítulos que hablan de la resurrección de Jesús. ¡Nos hará tanto bien!. Tomar el libro y buscar los capítulos y leer aquello. Nos hará bien, en esta semana, pensar en la alegría de María, la Madre de Jesús. Así como su dolor que fue tan íntimo, tanto que le traspasó su alma, así mismo su alegría que fue íntima y profunda, y los discípulos podían tomar de ella. Habiendo atravesado la experiencia de la muerte y de la resurrección de su Hijo, viste, en la fe, como la expresión suprema del amor de Dios, el corazón de María se ha convertido en una fuente de paz, de consuelo, de esperanza y de misericordia. Todas las prerrogativas de nuestra Madre derivan de aquí, de su participación en la Pascua de Jesús. Desde el viernes en la mañana hasta el domingo, Ella no perdió la esperanza: la hemos contemplado como Madre dolorosa pero, al mismo tiempo, como Madre llena de esperanza. Ella, la Madre de todos los discípulos, la Madre de la Iglesia y Madre de esperanza.


A Ella, silenciosa testigo de la muerte y de la resurrección de Jesús, le pedimos que nos introduzca en la alegría pascual. Lo haremos con el rezo del Regina Coeli, que en el tiempo pascual sustituye la oración del Ángelus.


Después del Ángelus el Papa FRANCISCO dijo:


Dirijo un saludo cordial a todos vosotros, queridos peregrinos venidos de Italia y de diversos Países para participar en este encuentro de oración.


Acuérdense esta semana de tomar el Evangelio, buscar los capítulos en donde se habla de la resurrección de Jesús y de leer, cada día, un fragmento de aquellos capítulos. Nos hará bien, en esta semana de la Resurrección de Jesús.

A cada uno formulo el deseo de transcurrir en la alegría y en la serenidad este Lunes del Ángel, en el cual se prolonga la alegría de la Resurrección de Cristo.


¡Buena y santa Pascua a todos! ¡Buen almuerzo y adiós!


(Traducción del original itaiano: http://catolicidad.blogspot.com)