CIUDAD
DEL VATICANO, 3 abril 2014 (VIS).- Esta mañana en el Palacio
Apostólico Vaticano, el Papa FRANCISCO ha recibido en Audiencia a
José María Pereira Neves, Primer Ministro de la República de Cabo
Verde, que a continuación se ha encontrado con el Arzobispo Pietro
Parolin, Secretario de Estado y con el Arzobispo Dominique Mamberti,
Secretario para las Relaciones con los Estados.
Posteriormente,
en la Sala de los Tratados del Palacio Apostólico, el Cardenal
Secretario de Estado y el Primer Ministro han intercambiado los
instrumentos de ratificación del Acuerdo entre la Santa Sede y la
República de Cabo Verde relativos al Estatuto Jurídico de la
Iglesia Católica en Cabo Verde, firmado en Praia el 10 de junio de
2013.
El Acuerdo, que refuerza aún más los lazos de amistad
y cooperación existentes entre las dos partes, consta de treinta
artículos y establece el marco legal y normativo de referencia;
reconoce los domingos como días festivos y regula diversas áreas de
interés común, tales como: la protección de los lugares de culto y
de celebraciones; los efectos civiles del matrimonio canónico y de
las sentencias eclesiásticas en materia; garantiza las instituciones
católicas de educación y formación; la enseñanza de la religión
en las escuelas; las actividades de asistencia y caridad de la
Iglesia; el cuidado pastoral en el ejército, en las cárceles y los
hospitales, así como el régimen patrimonial y fiscal.
El Acuerdo
entrará en vigor treinta días después del intercambio de los
instrumentos de ratificación.
El
Cardenal Pietro Parolin, durante la reunión ha destacado cómo la
ceremonia de intercambio sea una gran oportunidad para “mirar con
satisfacción el tiempo transcurrido desde el inicio de las
relaciones diplomáticas entre la Santa Sede y la República de Cabo
Verde, en 1976, poco después de la independencia. Durante estos años
se ha creado una relación amistosa y fructífera, se han sentado las
bases para una colaboración más eficaz, preparada para afrontar las
precedentes expectativas, así como para responder adecuadamente a
las cuestiones pastorales y sociales de la actualidad”.
“Por
supuesto -ha subrayado- el acto solemne que estamos celebrando no
constituye un un punto de llegada, sino más bien un relanzar el
compromiso de las dos partes por el bien de todo el pueblo de Cabo
Verde. Para la Iglesia en Cabo Verde, este acto adquiere la
importancia de un acontecimiento histórico, señal de la excelente
cooperación entre las autoridades políticas y la comunidad
católica”.