CIUDAD DEL VATICANO,
5 de octubre 2014 (VIS).- Al finalizar la celebración de la Santa
Misa de inauguración del Sínodo, a medio día como cada domingo, el
Papa FRANCISCO se ha asomado a la ventana de su estudio, en el
Palacio Apostólico Vaticano, para rezar el Ángelus con los fieles
reunidos en la Plaza de San Pedro. El Pontífice ha dado las gracias
a los hermanos Paulinos que han distribuido Biblias en ocasión del
centenario de su fundación. ''Con la inauguración del Sínodo de
la Familia y con la ayuda de los Paulinos podemos decir: Una Biblia
en cada familia'' ha dicho el Santo Padre, y ha recordado que
''la Biblia no hay que ponerla en una estantería sino que hay que
tenerla a la mano para leerla a menudo, cada día, ya sea de forma
individual o juntos, marido y mujer, padres e hijos, quizá por la
noche, especialmente el domingo. Así la familia crece, camina, con
la luz y la fuerza de la Palabra de Dios''.
El Obispo
de Roma ha invitado a todos ''a apoyar los trabajos del Sínodo con
la oración, invocando la materna intercesión de la Virgen María''.
Asimismo se ha unido espiritualmente ''a los que en el Santuario de
Pompeya, elevan la tradicional 'Súplica' a la Virgen del Rosario.
¡Que conceda la paz, a las familias y al mundo entero!''.