Bangui, REPÚBLICA
CENTROAFRICANA (Agencia Fides) - “Hemos vuelto a abrir las escuelas
y a reanudar las actividades pastorales, aunque la situación no está
completamente estabilizada”, dice a Fides el p. Aurelio Gazzera,
misionero carmelita, párroco de Bozoum en el noroeste de la
República Centroafricana, que trata de salir con dificultad de la
crisis posterior a la guerra civil que estalló a finales de 2012.
El 21 de septiembre,
una gran celebración eucarística ha marcado el comienzo del año
pastoral. Como refiere el p. Aurelio en su blog, estaban presentes
“diferentes movimientos con sus uniformes o pañuelos de colores.
Danzas y canciones, y un ofertorio, o más bien dos (el segundo para
los pobres y los huérfanos) me ha impresionado: a pesar de la
pobreza, muchas personas han traído regalos, comida, dinero para los
menos afortunados”. Las escuelas han reabierto el 24 de septiembre,
tanto las católicas como las estatales. “Nuestras escuelas aquí
en la Misión (desde la guardería hasta la secundaria) cuentan con
más de 1.100 estudiantes este año”,subraya el P. Aurelio.
“A Bozoum en
comparación con otras zonas de Centro-áfrica, la situación es un
poco más tranquila, aunque todavía hay mucha tensión y hay que
reaccionar continuamente a lo que sucede a nuestro alrededor”, dice
el Padre Aurelio, que subraya “la ausencia de las autoridades”.
De alguna manera tratamos de compensar la falta de acción del Estado
con nuestro Comité de Mediación (compuesto entre otros por el
Secretario General de la Prefectura, el alcalde, el párroco, un
pastor protestante, el presidente de las Wali-Gala – las mujeres
comerciantes del mercado”.
“La semana pasada
ha estado de visita una delegación de la ONU y de los organismos
asociados a esta (PAM, UNICEF, ACNUR, etc...). Los representantes de
estas organizaciones nos han dado las gracias por lo que hacemos como
Comité de Mediación, y han solicitado a las autoridades que se
hagan presentes en Bozoum, porque su ausencia se nota”, concluye el
misionero.