miércoles, 8 de octubre de 2014

Pese al caos y la violencia, Bozoum abre sus escuelas y comienza el año pastoral


Bangui, REPÚBLICA CENTROAFRICANA (Agencia Fides) - “Hemos vuelto a abrir las escuelas y a reanudar las actividades pastorales, aunque la situación no está completamente estabilizada”, dice a Fides el p. Aurelio Gazzera, misionero carmelita, párroco de Bozoum en el noroeste de la República Centroafricana, que trata de salir con dificultad de la crisis posterior a la guerra civil que estalló a finales de 2012.

El 21 de septiembre, una gran celebración eucarística ha marcado el comienzo del año pastoral. Como refiere el p. Aurelio en su blog, estaban presentes “diferentes movimientos con sus uniformes o pañuelos de colores. Danzas y canciones, y un ofertorio, o más bien dos (el segundo para los pobres y los huérfanos) me ha impresionado: a pesar de la pobreza, muchas personas han traído regalos, comida, dinero para los menos afortunados”. Las escuelas han reabierto el 24 de septiembre, tanto las católicas como las estatales. “Nuestras escuelas aquí en la Misión (desde la guardería hasta la secundaria) cuentan con más de 1.100 estudiantes este año”,subraya el P. Aurelio.

“A Bozoum en comparación con otras zonas de Centro-áfrica, la situación es un poco más tranquila, aunque todavía hay mucha tensión y hay que reaccionar continuamente a lo que sucede a nuestro alrededor”, dice el Padre Aurelio, que subraya “la ausencia de las autoridades”. De alguna manera tratamos de compensar la falta de acción del Estado con nuestro Comité de Mediación (compuesto entre otros por el Secretario General de la Prefectura, el alcalde, el párroco, un pastor protestante, el presidente de las Wali-Gala – las mujeres comerciantes del mercado”.

“La semana pasada ha estado de visita una delegación de la ONU y de los organismos asociados a esta (PAM, UNICEF, ACNUR, etc...). Los representantes de estas organizaciones nos han dado las gracias por lo que hacemos como Comité de Mediación, y han solicitado a las autoridades que se hagan presentes en Bozoum, porque su ausencia se nota”, concluye el misionero.