CIUDAD DEL VATICANO,
12 octubre 2014 (VIS).- Al finalizar el Ángelus el Papa FRANCISCO
dedicó unas palabras a la ciudad italiana de Génova, otra vez
víctima de graves inundaciones. ''Aseguro mi oración -dijo-
por las víctimas y por los que han sufrido graves daños.
Que Nuestra Señora de la Guardia sostenga a la querida población de
Génova, en los esfuerzos colectivos para superar esta terrible
experiencia''.
Y antes de
marcharse, saludó a todos los fieles y peregrinos, especialmente al
grupo de canadienses llegados a Roma con ocasión de la canonización
de François de Laval y María de la Encarnación. ''Que los
nuevos santos susciten en el corazón de los jóvenes canadienses el
fervor apostólico''.