miércoles, 10 de diciembre de 2014

“Que las elecciones sean una oportunidad para Burundi y no un paso hacia atrás” advierten Obispos


Bujumbura, BURUNDI (Agencia Fides, 10/12/2014 ) - “Apreciamos el hecho de que los habitantes de Burundi se estén acostumbrando a renovar las instituciones por medio de las elecciones, pero hay señales que plantean preocupación sobre el desarrollo de las próximas elecciones de forma justa y pacífica”. Esta es la razón del Mensaje de los Obispos de Burundi sobre las elecciones generales que se celebrarán en 2015.


En el documento, enviado a la Agencia Fides, la Conferencia Episcopal de Burundi, citando la Centesimus Annus, recuerda que la Iglesia “aprecia el sistema democrático, que asegura la participación de los ciudadanos en las opciones políticas y garantiza a los gobernados la posibilidad de elegir y controlar a sus propios gobernantes, y de sustituirlos oportunamente de manera pacífica”, y subraya que “las elecciones son un derecho y un deber de todos los ciudadanos”, así como una oportunidad de evaluar el trabajo realizado por los gobernantes que terminan el mandato.


“¿Por tanto como se presenta Burundi en la víspera de las elecciones?” se preguntan los obispos. La respuesta presenta luces y sombras. Por un lado, los obispos se alegran por el hecho de que el sistema democrático ha entrado en la conciencia nacional (“apreciamos el hecho de que hasta el momento nadie ha reivindicado el rechazo del camino de las elecciones”) y por la “hoja de ruta” electoral firmada por todos las fuerzas políticas. Por otro lado, la Conferencia Episcopal expresa su preocupación por algunas señales inquietantes. En particular, los obispos señalan que “el diálogo y la consulta que habían permitido elabora la 'hoja de ruta' no parece ser una realidad que todavía exista, un hecho que lleva a algunos a considerar el proceso electoral actual como monopolizado por una sola tendencia”.


“La convocatoria tempestiva de miembros de la oposición ante la justicia parece ser una estrategia del poder para excluirlos de las elecciones” y junto con la división de los partidos políticos son signos de que, según los Obispos, se podría “perder el carácter democrático en la competición electoral”.


A esto se suma el hecho de que “estamos entrando en el período electoral en un clima de seguridad frágil”, afirma el documento, denunciando “actos de bandidaje y asesinato que crean inquietud entre la población; el lenguaje incita a la violencia; los jóvenes afiliados a los partidos políticos parecen decididos a recurrir a la violencia”.


Los obispos apelan al sentido de responsabilidad de todos (jóvenes, líderes, políticos, miembros de la Comisión Electoral Independiente) para que las elecciones no sean un paso hacia atrás, sino un paso hacia la plena consolidación de la democracia en el país.