CIUDAD DEL VATICANO (http://catolicidad.blogspot.com - Agosto 10 de 2015).  Texto de la Carta que el Papa FRANCISCO ha enviado al Cardenales Peter Kodwo Appiah Turkson, Presidente del 
Pontificio Consejo de la Justicia y de la Paz y al Cardenal Kurt 
Koch, Presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad 
de los Cristianos, con la cual instituye la “Jornada Mundial de Oración para el Cuidado de la Creación”, que se celebrará el 1° de septiembre de cada año:
A los Venerables Hermanos
Cardenal Peter Kodwo Appiah TURKSON 
 Presidente del Pontificio Consejo Justicia y Paz
Cardenal Kurt KOCH 
 Presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos
Compartiendo con el amado hermano Bartolomé, Patriarca Ecuménico, la preocupación por el futuro de la creación (cf. Carta Enc. Laudato si’,
 7-9) y, acogiendo la sugerencia de su representante, el Metropolita 
Ioannis de Pérgamo, que intervino en la presentación de la Encíclica Laudato si’
 sobre el cuidado de la casa común, deseo comunicarles que he decidido 
instituir también en la Iglesia Católica la «Jornada Mundial de Oración 
por el Cuidado de la Creación», que, a partir del año en curso, será 
celebrada el 1 de septiembre, tal como acontece desde hace tiempo en la 
Iglesia Ortodoxa.
Como cristianos, queremos ofrecer nuestra 
contribución para superar la crisis ecológica que está viviendo la 
humanidad. Para ello debemos ante todo extraer de nuestro rico 
patrimonio espiritual las motivaciones que alimentan la pasión por el 
cuidado de la creación, recordando siempre que, para los creyentes en 
Jesucristo, Verbo de Dios hecho hombre por nosotros, «la espiritualidad 
no está desconectada del propio cuerpo, ni de la naturaleza o de las 
realidades de este mundo, sino que vive con ellas y en ellas, en 
comunión con todo lo que nos rodea» (ibíd., 216). La crisis ecológica nos llama por tanto a una profunda conversión espiritual: los cristianos están llamados a una «conversión ecológica,
 que implica dejar brotar todas las consecuencias de su encuentro con 
Jesucristo en las relaciones con el mundo que los rodea» (ibíd., 
217). De hecho, «vivir la vocación de ser protectores de la obra de Dios
 es parte esencial de una existencia virtuosa, no consiste en algo 
opcional ni en un aspecto secundario de la experiencia cristiana» (ibíd.).
La
 Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación, que se 
celebrará anualmente, ofrecerá a cada creyente y a las comunidades una 
valiosa oportunidad de renovar la adhesión personal a la propia vocación
 de custodios de la creación, elevando a Dios una acción de gracias por 
la maravillosa obra que Él ha confiado a nuestro cuidado, invocando su 
ayuda para la protección de la creación y su misericordia por los 
pecados cometidos contra el mundo en el que vivimos. La celebración de 
la Jornada en la misma fecha que la Iglesia Ortodoxa será una buena 
ocasión para testimoniar nuestra creciente comunión con los hermanos 
ortodoxos. Vivimos en un tiempo en el que todos los cristianos 
afrontamos idénticos e importantes desafíos, y a los que debemos dar 
respuestas comunes, si queremos ser más creíbles y eficaces. Por esto, 
espero que esta Jornada pueda contar con la participación de otras 
Iglesias y Comunidades eclesiales y se pueda celebrar en sintonía con 
las iniciativas que el Consejo Ecuménico de las Iglesias promueve sobre 
este tema.
Le pido a Usted, cardenal Turkson, Presidente del 
Pontificio Consejo de Justicia y Paz, que ponga en conocimiento de las 
Comisiones de Justicia y Paz de las Conferencias Episcopales, así como 
de los Organismos nacionales e internacionales que trabajan en el ámbito
 ecológico, la institución de la Jornada Mundial de Oración por el 
Cuidado de la Creación, para que, de acuerdo con las exigencias y las 
situaciones locales, la celebración se organice debidamente con la 
participación de todo el Pueblo de Dios: sacerdotes, religiosos, 
religiosas y fieles laicos. Para este propósito, y en colaboración con 
las Conferencias Episcopales, ese Dicasterio se esforzará por llevar a 
cabo iniciativas adecuadas de promoción y animación, para que esta 
celebración anual sea un momento intenso de oración, reflexión, 
conversión y asunción de estilos de vida coherentes.
Le pido a 
Usted, cardenal Koch, presidente del Pontificio Consejo para la 
Promoción de la Unidad de los Cristianos, que se ponga en contacto con 
el Patriarcado Ecuménico y con las demás realidades ecuménicas, para que
 dicha Jornada Mundial sea signo de un camino que todos los creyentes en
 Cristo recorren juntos. Además, ese Dicasterio se ocupará de la 
coordinación con iniciativas similares organizadas por el Consejo 
Ecuménico de las Iglesias.
Esperando la más amplia colaboración 
para el buen comienzo y desarrollo de la Jornada Mundial de Oración por 
el Cuidado de la Creación, invoco la intercesión de la Madre de Dios 
María Santísima y de san Francisco de Asís, cuyo Cántico de las Criaturas
 mueve a tantos hombres y mujeres de buena voluntad a vivir alabando al 
Creador y respetando la creación. Como confirmación de estos deseos, le 
imparto a ustedes, Señores cardenales, y a cuantos colaboran en su 
ministerio, la Bendición Apostólica.
Vaticano, 6 de agosto de 2015 
 
Fiesta de la Transfiguración del Señor.
FRANCISCUS
(Fuente:  
http://press.vatican.va/content/salastampa/es/bollettino/pubblico/2015/08/10/0609/01316.html)
 
