Kinshasa, REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO (Agencia Fides, 24/08/2015) - “No os dejéis engañar por la ilusión de salir
del país en busca de un trabajo que no existe en Europa o América”. Es
el llamamiento lanzado por Mons. Nicolas Djomo, obispo de Tshumbe y
Presidente de la Conferencia Episcopal de la República Democrática del
Congo, a la juventud africana, para que no busquen la solución a sus
problemas fuera de su país, sino que luchen por construir una sociedad
mejor.
Mons. Djomo ha lanzado su llamamiento en el discurso de apertura de la
reunión de la Juventud Católica Pan-africana que se está celebrando en
Kinshasa del 21 al 25 de agosto.
“Tened cuidado con el engaño de las nuevas formas de destrucción de la
cultura de la vida, de los valores morales y espirituales”, ha dicho
Mons. Djomo. “Utilizad vuestros talentos y los demás recursos a vuestra
disposición para renovar y transformar nuestro continente y para la
promoción de la justicia, la paz y la reconciliación duradera en
África”.
“Vosotros sois el tesoro de África. La Iglesia cuenta con vosotros, vuestro continente os necesita”, ha remarcado el Obispo.
Según un comunicado enviado a la Agencia Fides, en la reunión,
organizada por el Simposio de las Conferencias Episcopales de África y
Madagascar (SECAM/SCEAM), han están participando 120 delegados de Gabón,
Zimbabwe, Ghana, Sudáfrica, Botswana, Swazilandia, Egipto, Congo,
Kenia, Uganda y Camerún.
En un mensaje leído en nombre del Secretario General del SECAM, el P.
Joseph Komakoma, Director de Comunicaciones del SECAM, ha subrayado que
entre los objetivos del encuentro está la participación de la juventud
africana en las celebraciones del Año Africano de la Reconciliación (del
29 de julio de 2015 al -29 de julio de 2016); la creación de una
organización pan-africana de los movimientos de Acción Católica de los
jóvenes y los niños; la posible organización de una Jornada Mundial de
la Juventud Africana.
Recordando que el 70% de la población africana está compuesta por
jóvenes, el p. Komakoma ha terminado diciendo que “los jóvenes son la
parte más importante de la población, y la Iglesia cuenta con ellos de
forma prioritaria para la evangelización y la promoción de la paz, la
justicia, la reconciliación y el desarrollo de nuestro continente”.