Damasco, SIRIA (Agencia Fides, 22/08/2015) - “La destrucción del monasterio de Mar Elián es
otra manifestación más de la agenda extremista del “Estado islámico”,
dirigida no sólo a la eliminación de las minorías religiosas, sino
también de todos los signos de su presencia en la contribución que han
aportado a la historia y a la cultura de la región”, comenta el
reverendo Olav Fykse Tveit, Secretario General del Consejo Mundial de
las Iglesias (WCC) al condenar la destrucción por parte de militantes
del Estado Islámico (Daesh) del monasterio de Mar Elián del siglo V en
la ciudad de Qaryatain, cerca de Homs, en Siria.
Según un comunicado enviado a la Agencia Fides, antes de caer en manos
de Daesh el 6 de agosto, vivían en Qaryatain aproximadamente 1.800
cristianos. Más de 180 cristianos han sido secuestrados recientemente en
Siria por el Estado islámico, entre ellos está Jacques Mourad, quien
fue secuestrado en mayo de 2015. Los prisioneros han sido transferidos a
la zona de Raqqa, la fortaleza de Daesh en el norte de Siria.
“El Estado Islámico está haciendo la guerra no sólo a los cristianos,
sino a cualquier persona y cualquier cosa que no encajen en su estrecha
visión extremista”, dice el reverendo Tveit. “Se espera desde hace mucho
tiempo, que la comunidad internacional encuentre la voluntad política y
los medios para proteger la diversidad cultural y religiosa de Siria e
Iraq contra la depredación del “Estado islámico”. El futuro político y
social de la región depende de la diversidad. Es hora de parar el
proceso que puede conducir a la desaparición de los cristianos y de las
minorías religiosas de sus lugares de origen y sus lugares sagrados”, concluye.