Erbil, IRAQ (Agencia Fides, 08/08/2015) - Fides ha recibido de la Congregación del
Santísimo Redentor el testimonio de su Excelencia monseñor Bashar Matti
Warda, C.Ss.R., Arzobispo de Erbil (Iraq) sobre la terrible situación
que la Iglesia vive en esta parte del mundo.
Aquí el texto completo enviado a la Agencia Fides:
Para la Iglesia caldea, y nuestras iglesias hermanas de Oriente, la
persecución a nuestra comunidad está sufriendo in modo doloroso y grave.
Personalmente estamos afectados por la necesidad y por la realidad de
que nuestra vibrante vida de la iglesia se está disolviendo delante de
nuestros ojos.
La inmigración masiva que ahora está ocurriendo deja a mi iglesia mucho
más débil. Esta es una realidad profundamente triste. Nosotros, que
somos parte de la jerarquía de la iglesia vivimos a menudo la tentación
de animar a nuestros feligreses para quedarse, y mantener viva la
presencia de Cristo en esta tierra especial. Pero realmente yo y mis
hermanos obispos y sacerdotes no podemos hacer más que aconsejar a las
madres y padres jóvenes a tomar todas las consideraciones necesarias en
cuenta y orar mucho antes de tomar una trascendental, y tal vez
peligrosa, decisión.
La Iglesia no es capaz de ofrecer y garantizar la seguridad fundamental
que sus miembros necesitan para prosperar. No es ningún secreto que el
odio de las minorías se ha intensificado en algunos sectores en los
últimos años. Es difícil entender este odio. Somos odiados porque
persistimos en querer vivir como cristianos. En otras palabras, somos
odiados porque insistimos en exigir un derecho humano fundamental.
Hay, pues, dos cosas que nosotros, como iglesia podemos hacer: la
primera es orar por todos los refugiados de todo el mundo y en Irak. La
segunda es utilizar las relaciones y redes que compartimos como parte de
la Iglesia de Cristo como un púlpito para crear conciencia sobre el
verdadero riesgo para nuestra supervivencia como pueblo. No puedo dejar
de repetir hasta el cansancio que nuestro bienestar, como una comunidad
histórica, ya no está en nuestras manos. El futuro llegará, sea uno u
otro, y para nosotros esto significa esperar a ver qué tipo de ayuda
(militar, ayuda humanitaria) llegará.
Hasta el momento, más de 5.000 familias han abandonado el país desde el
verano de 2014. Algunos han sido recibidos en Europa, en los Estados
Unidos, o Australia, pero muchas de esas familias están simplemente
esperando a que su número sea llamado. Ellos están en Jordania, el
Líbano y Turquía, y su futuro está en la espera que aún no llega.
A través del apoyo de la gente buena hemos buscado durante esta crisis
aliviar las necesidades de nuestras familias de desplazados y les
proporcionamos las necesidades básicas de subsistencia que hemos
conseguido para ellos. Hemos hecho refugios en los jardines de las
iglesia y en los salones, en las aulas de catequesis, en las escuelas
públicas, en carpas, hasta en edificios incompletos, y en casas
alquiladas, donde hemos tenido que acomodar algunas veces hasta 20 o 30
personas por cada casa.
Al darnos cuenta que la crisis va a tomar mucho tiempo, y como el
invierno se acercaba, tomamos medidas rápidas para arrendar casas para
los refugiados en diferentes secciones de la provincia de Erbil para dar
cabida a 2.000 familias y para poder conformar 1.700 caravanas. Ahora,
nuestros grupos cristianos están al menos una vivienda semi-permanente.
Esto está lejos de ser el ideal, pero sin duda una mejora que en las
tiendas originales y edificios semi-destruídos que había sido lo mejor
que podíamos haber conseguido para muchos.
También hemos abierto dos centros médicos para ofrecer servicios
clínicos gratuitos a la comunidad de refugiados. Las Hermanas del
Sagrado Corazón de la India, dirigen la clínica de San José, con la
asistencia de 12 médicos jóvenes que se están formando como voluntarios
para ofrecer servicios médicos, especialmente a los que sufren de
enfermedades crónicas. La clínica atiende a unos 2.000 pacientes,
proporcionándoles medicamentos a un costo mensual de US $ 42,000.00.
En la actualidad estamos rehabilitando un edificio como estructura para
adaptarlo como un hospital de maternidad y cuidado infantil. También
hemos abierto un centro de asistencia psicologica para responder a las
necesidades de muchos que han sido marcados profundamente por la crisis.
Sobre la base de nuestra convicción de que el analfabetismo y la
ignorancia son los enemigos más peligrosos de largo plazo al que nos
enfrentamos aquí en el Medio Oriente, y empujados por un deseo de curar
las heridas de los corazones y las almas de nuestros fieles, hemos
estado trabajando para ayudar a nuestros estudiantes en sus estudios.
A través del apoyo de un número de agencias, hemos sido capaces de
construir 8 escuelas para dar cabida a 8.700 estudiantes de edad entre
los 16 y 18 años. También hemos puesto en marcha la construcción de una
Universidad Católica en Erbil, y hemos recibido un grande apoyo de la
Conferencia Episcopal italiana para ayudar a nuestros estudiantes, en
especial en la educación superior. Esto, también, es un esfuerzo para
convertir o desplazar a la maldad de ISIS y otros. La oportunidad de una
educación como la ofrece la CUE hubiera sido imposible en Mosul – para
los cristianos o musulmanes.
En Erbil, CUE está abierta a todos, independientemente de la religión.
El CUE es un acto de fe y esperanza de que da testimonio de nuestro amor
por Cristo. Y porque queremos preparar a los líderes para el futuro, se
trata de abrir las puertas de la universidad para los musulmanes y para
que se sepa quiénes somos, cuál es nuestra fe es como, y lo que es
nuestro amor por Cristo y el suyo para nosotros que somos sus hijos e
hijas.
Todos nosotros tenemos la responsabilidad de ayudarlos – a través de
nuestras oraciones personales y sacrificios primero – y luego a través
de una campaña de sensibilización de la comunidad internacional acerca
de la condición frágil de nuestras comunidades cristianas en Irak.
Estamos agradecidos por la ayuda prestada por las iglesias,
congregaciones, y en modo especial por nuestra querida congregación del
Santísimo Redentor.
Arzobispo Bashar Warda CSsR.