CIUDAD DEL VATICANO (http://catolicidad.blogspot.com - Agosto 19 de 2015). La Audiencia General de este miércoles fue celebrada a las 9.45 horas en el Aula Pablo VI del Vaticano, en la que el Papa FRANCISCO se encontró con grupos de fieles y peregrinos provenientes de Italia y de todas partes del mundo.
En su discurso en lengua italiana el Santo Padre - en el ámbito del ciclo de catequesis sobre la familia - ha proseguido la reflexión sobre las tres dimensiones que marcan la vida familiar: la fiesta, el trabajo y la oración, refiriéndose hoy al trabajo.
Posteriormente saludó a los fieles en francés, inglés, alemán, español, portugués, árabe y polaco.
Estas fueron sus palabras en castellano:
"Queridos hermanos y hermanas:
En la catequesis de hoy reflexionamos sobre el trabajo y la familia.
Como se puede leer en el libro del Génesis, el trabajo pertenece al
proyecto de Dios en la creación. El mismo Jesús era conocido como el
“hijo del carpintero”. El trabajo es algo propio de la persona humana, y
expresa su dignidad de criatura hecha a imagen de Dios. Por eso, la
gestión del trabajo supone una grande responsabilidad social, que no se
puede dejar a merced de la lógica del beneficio o de un mercado
divinizado, en el que con frecuencia se considera a la familia como un
peso o un obstáculo a la productividad. Un trabajo que se aparta de la
alianza de Dios con el hombre, y no respeta sus cualidades espirituales,
tiene consecuencias negativas que golpean a los más pobres y a las
familias. La misma vida civil y el hábitat natural terminan
corrompiéndose. En esta coyuntura, las familias cristianas tienen la
gran misión de manifestar los aspectos esenciales de la creación de
Dios, como son la identidad y el vínculo del hombre y la mujer, la
generación de los hijos, el trabajo que cuida la tierra y la hace
habitable.
Saludo a los peregrinos de lengua española, en particular a los
grupos provenientes de España y Latinoamérica. Pidamos a la Virgen María
que interceda por todas las familias, y especialmente por las que
sufren a causa del desempleo y la crisis, para que se les ayude a
cumplir su importante misión en la Iglesia y en el mundo. Muchas gracias
y que Dios los bendiga".
La Audiencia General concluyó con el canto del Pater Noster y la Bendición Apostólica impartida por el Santo Padre.