Quito, ECUADOR (Agencia Fides, 24/09/2019) - "Hablar de Cemina, Centro Misionero Nacional,
significa hablar del esfuerzo misionero de las Conferencias Episcopales
que se ocupan de formar, animar y coordinar la obra misionera, haciendo
de la dimensión misionera un eje transversal de las diferentes
pastorales que se mueven en las iglesias particulares, en nuestro caso
de la Conferencia Episcopal del Ecuador". Así lo expresó mons. Rafael
Cob, vicario apostólico de Puyo, en el mensaje recibido por la Agencia
Fides con motivo del 25 aniversario de Cemina.
El Jubileo se celebró en el marco de la Asamblea Nacional de Misiones,
en coordinación con las Obras Misionales Pontificias (O.M.P.), que se
celebró del 16 al 19 de septiembre. El objetivo estatutario de la
asamblea es "coordinar y fortalecer todas las fuerzas misioneras
presentes en Ecuador como medio de evangelización para una dimensión
misionera ad gentes, tanto ad intra como ad extra", además del compartir
misionero entre las diferentes jurisdicciones según su realidad local,
"para fortalecer el espíritu fraterno de la Iglesia misionera
ecuatoriana".
Esta asamblea repasó el viaje misionero del 25 aniversario de Cemina,
con una visión general de Cedimis (Centros Misioneros Diocesanos) y
Epamis (Equipos Parroquiales de Animación Misionera), además de revisar
el camino misionero del 2019 y planificar la próxima actividad anual de
Cemina y OMP.
Asistieron a la asamblea los directores diocesanos de las OMP, miembros
del Cedimis, superiores de las congregaciones religiosas que tienen
misioneros ad intra y ad extra, delegados de movimientos misioneros,
representantes de revistas misioneras, representantes de las comisiones
Cemina (Formación, Animación, Espiritualidad) y misioneros ad gentes en
Ecuador.
Reflexionando sobre la historia misionera de este cuarto de siglo del
Cemina, Rafael Cob cita a quien "tomó este camino en la Iglesia del
Ecuador, a petición de la Iglesia de Roma", Frumencio Escudero Arenas,
obispo emérito del Vicariato Apostólico de Puyo. "No fue fácil - nos
dijo -, así como no es fácil hoy en día, entender y trabajar uniendo
fuerzas en la misma dirección, sin buscar el personalismo, sino
acompañando la obra misionera de nuestra Iglesia y haciendo avanzar la
misión ad gentes a través de las diferentes formas y manifestaciones de
las diferentes fuerzas de los cuerpos eclesiales".
Entre los frutos de estos 25 años de actividad de Cemina, por los cuales
alegrarse, el vicario apostólico de Puyo menciona "el aumento de
nuestras jurisdicciones de conciencia misionera ad intra y ad extra, el
fortalecimiento de la animación y formación misionera en las diócesis y
parroquias a través de la convivencia, seminarios, escuelas de formación
misionera, misiones populares; el envío de sacerdotes diocesanos ad
gentes; la institución el 12 de junio como ‘Jornada del Misionero
ecuatoriano ad gentes’, aprobada por la Conferencia Episcopal".
En conclusión, el vicario apostólico subrayó la necesidad de "unir
fuerzas y caminar juntos en la misma dirección", algo que no siempre ha
sido fácil entre Cemina y OMP. "Creemos que en los últimos años estas
relaciones han mejorado, y pedimos a Dios que nos dé el espíritu de
servicio y humildad para seguir trabajando juntos por el Reino que Jesús
nos mandó construir en nuestro mundo", enfatizó.