Beirut, LÍBANO (Agencia Fides, 18/09/2019) - En el Líbano, un país donde la distribución de
cargos políticos e institucionales sigue criterios basados en la
afiliación religiosa, los cristianos que pertenecen a la Iglesia
Siro-Ortodoxa y Siro-Católica suelen ser marginados o excluidos de tales
funciones y oficinas públicas. El patriarca siro-católico Ignace
Youssif III Younan destacó este hecho en declaraciones hechas a los
medios locales. Se refirió a los recientes nombramientos aprobados por
el Consejo de Ministros, en relación con roles importantes en
instituciones como el Tribunal de Cuentas. Al seleccionar a las personas
para esos cargos, señala el Patriarca, se excluyó a los cristianos de
dos comunidades minoritarias. “Después de comprobar que estamos siendo
marginados, condenamos con la mayor firmeza la continua exclusión de los
miembros de nuestra comunidad de las funciones públicas y puestos
administrativos en el estado libanés”. El Patriarca también invitó al
presidente de la República, al Primer Ministro, los jefes de los
partidos a “cumplir las promesas hechas a nuestros miembros más
capaces”.
Los exponentes autorizados de las Iglesias y las comunidades cristianas
presentes en el Líbano junto a la preeminente Iglesia Maronita, ya
pidieron anteriormente al Presidente Michel Aoun y a las fuerzas
políticas garantías con respecto a una representación adecuada de sus
comunidades en las instituciones políticas y administrativas. En enero
de 2016, según lo informado por la Agencia Fides,
los líderes de las dos iglesias siro-antioquenas, el patriarca ortodoxo
sirio Ignatius Aphrem II y el patriarca católico sirio Ignace Youssif
III Younan, se reunieron con Aoun en su calidad de líder del Movimiento
Patriótico Libre, durante una rápida ronda de consultas con los líderes
de los partidos políticos libaneses, para solicitar que se reserve un
asiento en el parlamento nacional para un representante de la Iglesia
Siro-Ortodoxa y otro para la Iglesia Siro-Católica ya que en Líbano sus
comunidades están formadas por decenas de miles de personas.
El sistema de cuotas parlamentarias garantizadas a las minorías
cristianas está en vigor en varios países árabes de mayoría musulmana
como Egipto, Irak y Jordania. En el Líbano, el delicado sistema
institucional libanés reserva el cargo de presidente de la República a
un cristiano maronita. Los acuerdos de Taif, que en 1989 marcaron el
final de la guerra civil, establecieron la paridad numérica de escaños
parlamentarios reservados a diputados cristianos y diputados musulmanes.