Kinshasa, REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO (Agencia Fides, 23/09/2019) - "Estamos exultantes por las maravillas de la
ciencia médica al encontrar una vacuna para tratar esta enfermedad
mortal, pero una cura no trae esperanza si las poblaciones asustadas no
confían en los equipos de salud que manejan el medicamento. Sin el
trabajo de las comunidades religiosas, que cuentan con la confianza de
la población, cientos, si no miles de personas morirán a causa del ébola
y la enfermedad podría propagarse sin control", dijo monseñor Willy
Ngumbi Ngenele, obispo de Goma, al este de la República Democrática del
Congo, en una reunión de líderes religiosos sobre la epidemia que ha
afectado a esta parte del país. Las autoridades sanitarias de la RDC
anunciaron su intención de introducir una segunda vacuna experimental
contra el ébola a partir de mediados de octubre.
Los líderes religiosos han expresado su preocupación por el hecho de que
no se hayan aprendido las lecciones de la epidemia del ébola en Sierra
Leona y Liberia. "Aquí en la República Democrática del Congo, las
lecciones del pasado están empezando a ser aprendidas. La Iglesia fue
dejada al margen al comienzo de la epidemia del ébola en agosto del año
pasado. No se nos consultó desde el principio. ¿El resultado? Los
equipos de respuesta fueron atacados, algunos de sus miembros incluso
fueron asesinados y los centros de tratamiento quemados. Podemos
desempeñar un papel esencial como líderes religiosos para contrarrestar
la propagación de esta terrible enfermedad", dijo el obispo Ngumbi.
Según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre el 9
y el 15 de septiembre se notificaron 51 nuevos casos confirmados, con
otras 26 muertes en las tres provincias de la República Democrática del
Congo afectadas por la epidemia, mientras que al 9 de septiembre el
número de casos había superado las 3.000, con 2.070 muertes.