En estos días, los obispos peruanos abordarán también otros temas, con espíritu de comunión y sinodalidad, analizando los últimos hechos ocurridos en el país, tanto en el contexto de la emergencia sanitaria como en la situación sociopolítica y pastoral.
El Perú ha experimentado una transformación política radical en los últimos tres meses, impulsada sobre todo por los jóvenes que salieron a las calles a protestar y tienen un presidente impuesto e impopular que dimitió. Ante las elecciones presidenciales del 11 de abril de 2021 y con una pandemia que afecta al país en su segunda ola, Perú se encuentra ahora en una severa incertidumbre política y sin ningún líder que logre el apoyo mayoritario de la población.
A mediados de noviembre de 2020 la Conferencia Episcopal Peruana (CEP) había publicado una declaración sobre la crisis política que vive el país, reflejando lo que la población había expresado en muchas manifestaciones públicas: “Todos los días la desconfianza, la incertidumbre y la inseguridad sufridas de nuestra población dañan irreversiblemente el progreso del Perú. Necesitamos un camino claro para salir de esta crisis. Es fundamental escuchar los gritos y clamores de la población, para recuperar la confianza, la tranquilidad y la paz social. Por eso el esfuerzo por el diálogo social es fundamental. 'profundo y amplio que buscas soluciones alternativas al enfrentamiento y al conflicto ”