“Recemos juntos por los heridos, algunos de ellos de gravedad -dijo- y en especial por la joven Melissa, víctima mortal inocente de una brutal violencia y por sus familiares, que tanto sufren”.
Después, habló del terremoto que en la madrugada del domingo sacudió la región italiana de Emilia Romagna que ha causado hasta ahora siete muertos, medio centenar de heridos y ha dejado sin hogar a más de 4,000 personas. “Aseguro mi afecto (...) y mi cercanía espiritual -afirmó- a las personas afectadas por esta calamidad: imploremos de Dios la misericordia para cuántos han muerto y el consuelo en el sufrimiento para los heridos”.
El Santo Padre recordó también la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, que se celebra hoy y cuyo tema es este año: “Silencio y Palabra: camino de evangelización”. “El silencio -afirmó- es parte integrante de la comunicación; es un lugar privilegiado para el encuentro con la Palabra de Dios y con nuestros hermanos y hermanas. Os invito a rezar para que la comunicación – en todas sus formas – sirva siempre para instaurar con el prójimo un diálogo auténtico, fundado sobre el respeto recíproco, sobre la escucha y el compartir”.
“El jueves 24 de mayo -agregó- es el día dedicado a la memoria litúrgica de la Bienaventurada Virgen María, Auxilio de los cristianos, venerada con gran devoción en el Santuario de Sheshan en Shangai. Nos unimos en oración a todos los católicos que están en China, para que anuncien con humildad y alegría a Cristo muerto y resucitado, sean fieles a su Iglesia y al Sucesor de Pedro y vivan todos los días de forma coherente con la fe que profesan. Que María, Virgen fiel, sostenga el camino de los católicos chinos, haga que su oración sea cada vez más intensa y preciosa a los ojos del Señor, y aumente el afecto y la participación de la Iglesia universal en el camino de la Iglesia que está en China”.
El Papa saludó también a los miembros del Movimiento por la Vida italiano, reunidos este domingo en el Aula Pablo VI del Vaticano. “Vuestro Movimiento se ha comprometido siempre en la defensa de la vida humana, según las enseñanzas de la Iglesia. En esta línea, habéis anunciado una iniciativa nueva titulada ‘Uno de nosotros’, para respaldar la dignidad y los derechos de todo ser humano desde su concepción. Os aliento y exhorto a ser siempre testigos y constructores de la cultura de la vida”.