sábado, 11 de abril de 2015

Cumbre de las Américas: el diálogo para superar las diferencias en el camino hacia el bien común

PANAMÁ (Agencia Fides, 11/04/2015) – “La situación geográfica de Panamá, en el centro del continente Americano, que la convierte en un punto de encuentro del norte y el sur, de los Océanos Pacífico y Atlántico, es seguramente una llamada, 'pro mundi beneficio', a generar un nuevo orden de paz y de justicia y a promover la solidaridad y la colaboración respetando la justa autonomía de cada nación”: es lo que escribe el Papa Francisco en el mensaje enviado al presidente de Panamá, Juan Carlos Varela Rodríguez, que acoge la “VII Cumbre de las Américas”, y que ha sido leído por el Card. Pietro Parolin, Secretario de Estado, en la apertura de la Cumbre. Saludando a los Jefes de Estado y de Gobierno y a las delegaciones de los países de América, el Santo Padre desea que el diálogo de lugar a una sincera cooperación por parte de todos y a “supera diferencias en el camino hacia el bien común”. 

La séptima Cumbre de las Américas, que se celebra en Ciudad de Panamá, está patrocinada por la Organización de Estados Americanos (OEA) y afronta un tema ambicioso: “Prosperidad con equidad: el desafío de la cooperación en las Américas”.

Las dos razones principales que harán que se recuerde esta reunión son: el encuentro entre el presidente cubano, Raúl Castro, y el de los EE.UU., Barack Obama, a raíz de la decisión de ambos gobiernos de iniciar contactos con miras a normalizar las relaciones bilaterales después de medio siglo de interrupción, y la presencia del Secretario de Estado Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, portador de un mensaje del Papa. 

El Santo Padre escribe que se siente en sintonía con el tema de la cumbre, ya que está “convencido de que la inequidad, la injusta distribución de las riquezas y de los recursos, es fuente de conflictos y de violencia entre los pueblos, porque supone que el progreso de unos se construye sobre el necesario sacrificio de otros y que, para poder vivir dignamente, hay que luchar contra los demás. Hay bienes básicos, como la tierra, el trabajo y la casa, y servicios públicos, como la salud, la educación, la seguridad, el medio ambiente…, de los que ningún ser humano debería quedar excluido”.