miércoles, 1 de abril de 2015

El Papa recuerda el décimo aniversario de la muerte de San Juan Pablo II

CIUDAD DEL VATICANO, 1° abril 2015 (VIS).- En los saludos en francés, inglés, alemán, español, portugués, polaco y árabe, al final de la catequesis, el Santo Padre FRANCISCO recordó que mañana es el décimo aniversario de la muerte de San Juan Pablo II, en polaco dijo: ''Le recordamos como gran testigo de Cristo sufriente, muerto y resucitado y le pedimos que interceda por nosotros, por la familia, por la Iglesia, para que la luz de la resurrección alumbre todas las sombras de nuestra vida y nos llene de alegría y de paz''.


Estas fueron sus palabras en castellano:


"Queridos hermanos y hermanas:

Mañana comienza el Triduo Pascual que se abre con la celebración de la Última Cena, en la que Jesús ofreció, con el Pan y el Vino, su Cuerpo y su Sangre al Padre, y nos mandó perpetuar esta ofrenda en conmemoración suya. El gesto de lavar los pies es expresión de esa misma entrega como servicio a Dios y a los hermanos. En el Bautismo, la gracia de Dios nos ha lavado del pecado, y cada Eucaristía nos interpela a seguir el mandamiento de su amor. El Viernes Santo recordaremos las palabras de Jesús en la Cruz: «Está cumplido». El sacrificio del Cordero inmolado, que transforma la mayor iniquidad en un acto supremo de amor, lleva a término el plan contenido en las Escrituras. Nuestra vida refleja este amor perfecto, cuando ofreciéndola por los demás, como Jesús nos enseñó, lo hacemos presente en medio de su pueblo. El Sábado Santo, contemplaremos el descansode Jesús en el sepulcro. Junto a María, mantendremos encendida la llama de la fe y de la esperanza. Y en la tarde, en la Vigilia Pascual, celebraremos el Resucitado, centro y fin de la creación y de la historia, en la alegre esperanza de su retorno. La piedra del dolor será removida por el resplandor de la resurrección, que ilumina nuestro presente y nuestro futuro.

Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española, en particular a los muchos jóvenes, así como a los grupos provenientes de España, México, Ecuador, Argentina y otros. Que el Señor nos conceda a todos participar plenamente en el misterio de su muerte y resurrección haciendo nuestros sus propios sentimientos. Muchas gracias".


La Audiencia General concluyó con el canto del Pater Noster y la Bendición Apostólica impartida por el Papa FRANCISCO.