La búsqueda de la paz es tanto más necesaria en un país que ha visto a la Iglesia sufrir agresiones brutales en enero contra su comunidad, que han provocado la destrucción de gran parte de las estructuras eclesiásticas, por grupos organizados bajo el pretexto de algunas caricaturas juzgadas como “blasfemas”, publicadas por la revista francesa Charlie Habdo.
En su mensaje, los obispos subrayan la intención de dirigirse no sólo a los cristianos, sino también “a todos aquellos que, de una u otra manera, tienen vínculos especiales, familiares, de trabajo, de vecindad y amistad con los cristianos”.
“La Pascua - dice el documento - une a todos los cristianos en torno a la misma profesión de fe en el Dios que ha vencido a la muerte. Esta fiesta une por igual a los que, a través de su religión, han puesto toda su confianza en el poder de la vida que destruye la muerte”.
Al alabar a todos los que luchan por la paz y contra la intolerancia, los obispos concluyen invocando la bendición de Dios por los esfuerzos realizados “por unos y por otros, en la lucha contra el enemigo común de todos los nigerianos”.