CIUDAD DEL VATICANO, 11 Octubre 2013
(VIS).- Esta mañana, en la Oficina de Prensa de la Santa Sede, se ha
presentado el gran evento del Año de la Fe "Jornada
Mariana", que tendrá lugar en Roma los días 12 y 13 de
Octubre. Han participado el Arzobispo Rino Fisichella, Presidente del
Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización; el
Arzobispo José Octavio Ruiz Arenas, y Monseñor Graham Bell,
respectivamente Secretario y Subsecretario del mismo dicasterio.
En su intervención, Monseñor
Fisichella ha destacado que al inicio del Año de la Fe se
decidió que sería decisivo, en el curso del mismo, recorrer la
historia de nuestro credo y para ello Benedicto XVI puso en
primer lugar la figura de María que representa para los creyentes la
primera respuesta de fe, plena y total, con la que nos abandonamos
totalmente a Dios. Para ello, el sábado 12 de octubre llegará a
Roma la estatua original de la Virgen de Fátima. El prelado ha
enfatizado la importancia del evento recordando que "la estatua
no sale nunca de su santuario, solo en eventos excepcionales y
extraordinarios. La última vez fue en el Gran Jubileo de 2000 cuando
el beato Juan Pablo II, el 13 de Mayo, realizó el acto de
consagración a la Virgen. Se ha elegido la fecha del 13 de Octubre
porque recuerda la última aparición de la Virgen a los tres
pastorcitos en 1917".
La Virgen de Fátima llegará el sábado
al Aeropuerto Romano de Fiumicino y se dirigirá al Vaticano donde
realizará una pequeña procesión interna. La estatua hará una
parada en la capilla de las estancias donde reside Benedicto XVI
para que el Papa Emérito pueda rezar ante ella. Desde allí se
dirigirá a Santa Marta donde la estará esperando el Papa FRANCISCO.
Como ya es tradición en estos eventos,
desde el sábado por la mañana, habrá una peregrinación a la tumba
de San Pedro y por la tarde, la plaza se abrirá a los peregrinos a
las 14.30 horas. De las 15 a las 16, se reflexionará en común sobre
el significado de la jornada y a las 16 comenzará la procesión de
la Virgen por la plaza - Monseñor Fisichella ha pedido a los
peregrinos que saluden a la Virgen con pañuelos blancos-, y a las 17
el Papa FRANCISCO acogerá la estatua a la entrada de la Basílica.
Al finalizar la oración en la Plaza de San Pedro la estatua será
transportada al Santuario del Divino Amor para una vigilia de oración
durante toda la noche. El domingo por la mañana, la Virgen volverá
a la Plaza del Vaticano, repetirá la procesión y a partir de las
9.30 el Papa celebrará la Santa Misa. Al finalizar, el Pontífice
realizará el acto de consagración a la Virgen y rezará el Ángelus
junto a los peregrinos presentes.
Se espera que en el evento participen
más de 150,000 peregrinos de todo el mundo con unas 48
representaciones internacionales.